BUENOS AIRES (AP) — Un Uruguay a prueba de adversidades chocará ante el Israel de los milagros, mientras Italia y Corea del Sur pondrán a prueba su poder de fuego el jueves en las semifinales del Mundial Sub20.
Ninguna de estas cuatro selecciones ha ganado el torneo, aunque Israel es la única que por primera vez jugará en esta instancia.
La Celeste, el último representante sudamericano en carrera, busca meterse en su tercera final de la categoría (1997 y 2013). Llega al duelo diezmado por las lesiones que lo persiguieron desde la primera ronda (Matías Abaldo, Andrés Ferrari y Mateo Ponte) y la suspensión de su delantero Luciano Rodríguez.
Su técnico Marcelo Broli dispondrá de apenas 14 jugadores de campo para enfrentar a Israel en el estadio Único Diego Maradona de La Plata.
“Golpea duro tener tantas bajas, pero el grupo siempre trata de estar unido y fuerte. Estamos todos en el mismo barco. Los que estén van a dar todo y más”, comentó el mediocampista Rodrigo Chagas. “Vamos a tener que estar bien enfocados, bien parados y aprovechar los momentos porque en estas instancias ganas y pierdes por detalles”.
En la previa del certamen, Israel fue detonante involuntario del cambio de sede. Indonesia, con la mayor población musulmana del mundo, no aceptaba la participación del seleccionado israelí y la FIFA resolvió sacarle la organización y dársela a la Argentina.
Debutante absoluto en esta categoría, el subcampeón de Europa arrancó con una derrota ante Colombia, pero sobrevivió a la primera ronda y luego sorprendió al dejar afuera al pentacampeón juvenil Brasil en cuartos de final.
“El favoritismo es parte del periodismo, es eterno. Nosotros preparamos todos los partidos respetando mucho al rival y teniendo en cuenta fortalezas y debilidades de los equipos, sabiendo que contra todos podemos llegar a ganar o pueden pasar otras cosas”, advirtió el técnico uruguayo Broli, a sabiendas de que por historia la Celeste lleva el peso del partido.
Corea del Sur, el único invicto en el certamen, sueña con alcanzar la final por segunda edición consecutiva —cayó con Ucrania 3-1 en 2019--. Italia, por su parte, a lo más lejos que llegó fue a un tercer puesto en 2017.
“Como han visto en muchos goles del torneo, nuestra gran fortaleza es el contragolpe”, comentó el delantero surcoreano Kim Yong-hak.
La Azzurra sostiene su poderío ofensivo en el delantero Césare Casadei, máximo artillero del certamen con seis goles, y el desequilibrio de su 10, Tomasso Baldanzi.
Los ganadores de ambos cruces jugarán el domingo la final en el estadio de La Plata, donde el mismo día los derrotados buscarán consuelo en el partido por el tercer puesto.
