CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Una jueza que denunció supuestas torturas durante su detención a inicios de junio en el estado de Veracruz fue nuevamente arrestada el viernes por agentes de la Guardia Nacional a las puertas de un hotel en el centro de la capital mexicana.
La jueza Angélica Sánchez Hernández fue puesta a disposición de la Fiscalía de Investigación del Delito de Secuestro, señala el Registro Nacional de Detenciones.
La Fiscalía General de Veracruz informó que Sánchez Hernández fue nuevamente detenida como presunta responsable de los delitos de contra la fe pública y tráfico de influencias, y que será presentada en audiencia inicial en un juzgado de la localidad de Xalapa.
El caso de la jueza ocurre en medio de las tensiones que han surgido en los últimos meses entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y la Suprema Corte de Justicia de la Nación luego que los ministros invalidaron unas reformas en materia militar y electoral que impulsó el gobernante.
Sánchez Hernández fue arrestada por primera vez el 5 de junio en Veracruz, en la costa del Golfo de México, por el supuesto agravio a un policía, pero dos días después fue excarcelada por falta de elementos que justificaran su detención, indicó en esa oportunidad la Fiscalía General estatal.
Tras su liberación la jueza declaró a medios locales que durante el arresto fue supuestamente torturada por policías de Veracruz quienes, según denunció, le cubrieron el rostro, la esposaron, la obligaron a firmar un documento con renglones en blanco, y “me hicieron disparar un arma dentro el cuartel”.
La nueva detención fue confirmada por el Instituto Federal de Defensoría Pública que dijo el viernes en un comunicado, que difundió en su cuenta de Twitter, que Sánchez Hernández fue apresada “a pesar de contar con una suspensión en juicio de amparo”, y que no se le ha permitido al personal de la Defensoría Pública tener contacto con la jueza.
El instituto presentó la semana pasada ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos una solicitud de medidas cautelares a favor de Sánchez Hernández por las supuestas torturas que sufrió durante su primera detención.
Los familiares de la jueza han denunciado que Sánchez Hernández enfrenta una persecución política.
El gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, acusó a la jueza de actuar en coordinación con un abogado para liberar un presunto delincuente y le exigió que probara en un juicio que fue torturada por policías.
