Hay más personas que nunca consumiendo cocaína y la producción está en su punto más alto de la historia, según un informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El Informe Mundial sobre Drogas 2023, recientemente publicado, encontró que 22 millones de personas consumieron cocaína en 2021, frente a los 21 millones del año anterior, es decir más de un millón nuevos de consumidores en tan solo un año. Asimismo el cultivo de arbusto de coca pasó de 234,200 hectáreas en 2020 a 315,000 hectáreas en 2021.
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“Actualmente, el mundo está experimentando un incremento prolongado tanto en la oferta como en la demanda de cocaína, que ahora se siente en todo el mundo y es probable que estimule el desarrollo de nuevos mercados más allá de los límites tradicionales”, señala el informe de la ONU.
Sin embargo, el informe también señala que las incautaciones de cocaína han superado la producción, con 2,026 toneladas incautadas en 2021, por lo que la cantidad total de cocaína disponible para los consumidores aún era un algo menor que a mediados de la primera década de los 2000. Aún así, la producción ha aumentado constantemente desde 2015.
El informe encontró que América y Europa occidental y central aún dominan el mercado, el uso de la droga se está expandiendo rápidamente a países de África, Asia y el sureste de Europa.
En lo que respecta a Norteamérica, el consumo de cocaína se encuentra por detrás de de los opioides, anfetaminas y similares, así como de la marihuana, algo muy diferente a lo que sucede en el Caribe y en Centroamérica donde la “coca” aparecen como la droga más usada en 2021.
Aún más en específico, México aparece en el informe de la ONU como uno de los países donde más drogas se han consumido. Concretamente señala que los varones utilizan más las drogas que las mujeres mexicanas, y solo están por detrás de los haitianos y los estadounidenses.
“Los actores criminales involucrados, incluidos los grupos en el origen y los que organizan el tráfico hacia los mercados de destino, se han diversificado de acuerdo con la dinámica de competencia, especialización y colaboración, lo que en última instancia conduce a cadenas de suministro más eficientes”, apunta el citado informe.
Los cárteles actualmente están traficando cada vez más base de cocaína disolviéndola en objetos de plástico y carbón porque es mucho más difícil de detectar. Están instalando más “súper laboratorios” en Europa donde extraen la base de cocaína de esos materiales y la convierten en polvo, así lo corroboró el periodista Max Daly, en un reportaje publicado por Vice News el pasado mes de abril.
Laurent Laniel, analista científico principal del Centro Europeo de Vigilancia de las Drogas y las Toxicomanías, comentó que los escáneres, los rayos X y los K-9 generalmente no pueden detectar la coca que ha sido traficada de esta manera, por lo que hace más complicados los decomisos.
Además señaló a Daly, que los químicos clandestinos pueden usar ciertas sustancias químicas para “bloquear” la base de cocaína en los productos portadores, lo que hace casi imposible recuperar la droga sin saber qué sustancia química utilizar.
Según el Informe Mundial sobre Drogas, la producción de metanfetamina también se está expandiendo como mercados tradicionales en el este y sureste de Asia y los Estados Unidos, con laboratorios detectados en el suroeste de Asia, el sur de Asia y África.
