LONDRES (AP) — El gobierno británico mitigó partes de su controvertido proyecto de ley de migración el martes para tratar de obtener la aprobación del Parlamento.
El proyecto de Ley de Inmigración Ilegal, una vez sancionado, obligaría a las autoridades a detener y deportar a la gente que cruza el Canal de la Mancha en botes.
El gobierno conservador ha prometido “detener los botes”, en alusión a las lanchas neumáticas y otras embarcaciones precarias sobrecargadas de migrantes que cruzan desde Francia con la esperanza de vivir en el Reino Unido. Más de 45.000 personas cruzaron el canal en 2022; algunas murieron en el intento.
La Cámara de los Comunes, de mayoría conservadora, aprobó el proyecto, que encuentra una fuerte oposición en la Cámara de los Lores, cuyos miembros no elegidos pueden enmendar, pero no bloquear un proyecto.
Los lores devolvieron el proyecto a los comunes con 20 enmiendas que eliminan algunas de sus disposiciones más estrictas.
El gobierno ha hecho algunas concesiones a la oposición: ha eliminado la cláusula que aplicaría la deportación a gente que llegó antes de la sanción de la ley y ha reducido de 28 a ocho días el tiempo que puede mantener detenidos a menores no acompañados.
Pero los ministros quieren que los comunes eliminen la mayor parte de las enmiendas de los lores antes de devolverles el proyecto, un proceso llamado “ping-pong parlamentario”.
El ministro de Inmigración, Robert Jenrick, dijo que los lores deberían “recapacitar” y respetar la voluntad de los legisladores electos.
“Es vital que este proyecto adquiera fuerza de ley rápidamente y en forma que detenga a los botes”, dijo.
El proyecto niega el asilo a quienes arriben de manera no autorizada y obliga a detenerlos y deportarlos “a su país de origen o a un tercer país seguro”, como Ruanda. Una vez deportados se les prohibiría de por vida el ingreso al Reino Unido.