De acuerdo con un reportaje del medio estadounidense, The Houston Chronicle, un agente del Departamento de Seguridad Pública expuso en correos electrónicos el trato inhumano del que son objeto los migrantes en el marco de la iniciativa de seguridad fronteriza del gobernador Greg Abbott.
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En las comunicaciones a las que tuvo acceso el medio mencionado, el agente presenció y describió acciones “inhumanas”, incluyendo la orden de empujar a niños pequeños de regreso al Río Bravo, además de negarles el agua potable a solicitantes de asilo, a pesar de las condiciones extremas de calor.
El 30 de junio los agentes de la guardia fronteriza encontraron a un grupo de migrantes junto a la alambrada, ahí se encontraba una niña de cuatro años. La pequeña intentó cruzar el alambre de púas, pero fue empujada por los soldados “debido a las órdenes que se les habían dado”.
Los migrantes están siendo obligados a cruzar por donde el río es más profundo, aumentando la posibilidad de ahogarse, ya que el gobierno de Texas ha instalado alambre de púas y boyas en las zonas por donde generalmente circulaban.
Lesiones por alambre de púas van en aumento
El reporte del Houston Chronicle destaca que en las últimas semanas se ha incrementado el número de migrantes lesionados que intentan evadir el alambre de púas.
En la lista figuran casos como el de una mujer embarazada que quedó atrapada en el alambre mientras sufría un aborto; una niña de cuatro años con agotamiento por golpe de calor y un adolescente que se rompió la pierna al intentar sortear el agua alrededor del alambre.
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En tanto, el portavoz del Departamento de Seguridad Pública, Travis Considine, negó la existencia de una política en contra de proporcionar agua a los migrantes, pero no comentó sobre el resto de la información contenida en el correo.
