WASHINGTON (AP) — El número de homicidios está disminuyendo en varias ciudades estadounidenses, aunque las cifras siguen siendo más altas que antes de la pandemia de coronavirus, según un nuevo informe que analiza datos de 30 centros urbanos.
El promedio de homicidios bajó 9,4% durante el primer semestre de 2023 comparado con el mismo período del año pasado, según el informe del Consejo de Justicia Penal dado a conocer esta semana.
Las cifras siguen superando en un 24% las de 2019, y el robo de automóviles registró un brusco aumento en las ciudades analizadas.
“Detectamos una disminución continua de los homicidios, pero la mayoría de las ciudades no regresan a los niveles anteriores a la pandemia”, dijo Richard Rosenfeld, profesor de criminología y justicia penal en la Universidad de Missouri-St. Louis y coautor del informe.
El reporte se basa en datos de criminalidad publicados en internet por los departamentos de policía de 37 ciudades de todo el país. Están representadas varias de las ciudades más grandes, como Nueva York, Los Ángeles y Chicago, pero los investigadores no tuvieron acceso a otras como Houston y San Diego. Entre las ciudades que sí publicaron en línea datos de criminalidad, 30 incluyeron cifras de homicidios y 20 de éstas registraron descensos.
Si bien no abarca la totalidad del país, el análisis es una prueba más de que las tasas de criminalidad en Estados Unidos tienden a descender después de un salto histórico durante la pandemia, dijo Jeff Asher, analista y consultor de AH Datalytics, que no participó en la elaboración del reporte. Asher mantiene una base de datos sobre las tasas de homicidio en un centenar de ciudades, y sus hallazgos son similares.
“Ha sido un descenso generalizado. No está en todas partes, pero ha sido lo suficientemente generalizado como para decir que no es mero azar”, afirmó.
La tasa de homicidios aumentó 29% en 2020, según datos del FBI. Fue el salto anual más grande desde que la agencia lleva estadísticas, aunque inferior a los máximos históricos registrados en la década de 1990.
Ese aumento se produjo durante la pandemia de COVID-19, que provocó enormes trastornos sociales y de los sistemas de apoyo. No hubo explicaciones sencillas para el aumento de la criminalidad, pero los expertos señalaron varios factores posibles: Las presiones sin precedentes de la pandemia sobre la población civil y la policía, la violencia armada, el malestar social provocado por incidentes de violencia policial de gran repercusión y los profundos trastornos económicos.
Los datos del FBI, generalmente los más completos, indican que las tasas de crímenes violentos empezaron a nivelarse en 2021, pero los datos más recientes son incompletos. Casi el 40% de las oficinas de la agencia, incluyendo las de ciudades grandes como Nueva York, Los Ángeles y Miami, no enviaron los datos de 2021 debido a una reforma del sistema de información del FBI.
