La prevalencia de las Enfermedades No Transmisibles (ENT) es un problema de salud de alto interés a nivel mundial, contabiliza actualmente el 74% de las muertes globales, afectando a personas de todos los grupos de edad, regiones y países, según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Y esto causa preocupación porque para 2030 se prevé una escasez mundial de cerca de 18 millones de trabajadores de la salud en de América Latina, incluyendo México.
La región enfrenta importantes retos y limitaciones, tanto económicas como en la capacidad de atención, derivado de los cambios demográficos, el aumento de la prevalencia de enfermedades crónicas no transmisibles y los problemas en la infraestructura de atención médica.
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Pero existe una herramienta eficaz para prevenir las ENT: El autocuidado. Las enfermedades no transmisibles comparten importantes factores de riesgo que tienen que ver con comportamientos que se pueden modificar como una dieta malsana, la falta de actividad física, y el consumo de tabaco y de alcohol.
Según un estudio realizado por la Asociación Latinoamericana de Autocuidado Responsable (ILAR) en 2022, se descubrió que su contribución para preservar la salud puede ser muy significativa.
Por ejemplo, para 2030, se puede lograr un ahorro de 13 mil millones de dólares en el sistema de salud, 1.6 mil millones de horas invertidas por los pacientes, 217 millones de horas de los profesionales de la salud y 4.6 mil millones de días productivos de las personas.
En el contexto del Día Internacional del Autocuidado, que se conmemora mundialmente el 24 de julio, especialistas advierten que en México, el autocuidado se ha convertido en un tema relevante debido a los desafíos de salud que afronta la población.
Cabe mencionar que el autocuidado es “la capacidad de las personas, familias y comunidades para promover la salud, prevenir enfermedades, mantener la salud y hacer frente a enfermedades y discapacidades con o sin el apoyo de un trabajador de la salud”.
La clave del autocuidado es el empoderamiento de las personas, familias y comunidades: que tomen control sobre su salud diaria.
“Actualmente, el país se enfrenta a un aumento de afecciones de salud como dolor crónico, acidez estomacal, indigestión y molestias gástricas; así como deficiencia vitamínica, problemas de salud bucal o gripes y resfriados recurrentes. Estas enfermedades representan una carga significativa para el sistema de salud y tienen un impacto negativo en la calidad de vida de las personas”, aseguró Roberto Beyrute, de Haleon para México.
En ese sentido, el autocuidado es una estrategia efectiva para abordar estos desafíos de salud. Al adoptar hábitos saludables, como una alimentación equilibrada, actividad física regular, descanso adecuado y evitando el consumo de sustancias dañinas, cada persona puede tener un impacto positivo en su propia salud y bienestar.
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Para apoyar y facultar a las personas a que participen responsablemente en la promoción y práctica del autocuidado, Kenvue en conjunto con la Asociación Latinoamericana de Autocuidado Responsable (ILAR), lanzan la campaña “Empieza por ti. Activa el autocuidado” que busca generar cambios a partir de decisiones que impactan el estado de salud personal y a la vez generan un impacto colectivo. Está basada en tres aspectos fundamentales:
- La alfabetización o educación en salud para habilitar a las personas a tomar decisiones informadas y promover el uso seguro de productos.
- Promover políticas públicas que integren y prioricen el autocuidado como herramienta para mejorar la salud y el bienestar; garantizar el acceso a productos de autocuidado; y contribuir a construir sistemas de salud más sostenibles y resilientes.
- Impulsar cambios regulatorios que faciliten mayor acceso a productos de autocuidado.