MADRID, 28 (Portaltic/EP)
La desarrolladora de videojuegos mantiene su lucha contra los jugadores que buscan jugar de forma ilegítima a sus títulos y ya cuenta con un amplio registro de herramientas destinadas a evitar estas incidencias en sus juegos.
Una de las últimas en implementar ha sido, por ejemplo, la denominada 'Cloaking', una actualización de su sistema antifraude Ricochet, presente en Call Of Duty. Esta se centra en encubrir a los oponentes de aquellos jugadores que están haciendo trampas durante las partidas.
La compañía también pone el foco en proteger a los jugadores de Diablo IV, donde se ha percatado de que algunos usuarios están utilizando programas externos para trampear su sistema y manipular el Santuario según sus necesidades.
Debido a este tipo de incidencias, la compañía ha recordado que su equipo de seguridad "supervisa constantemente" las trampas y las modificaciones no autorizadas con este tipo de 'software' destinado a hacer trampas en los juegos.
En este sentido, ha mencionado el Contrato de Licencia para el Usuario Final ('CLUF') de este videojuego, insistiendo en que los que lo acepten "como condición para jugar", también deben respetar las normas del título.
La licencia de 'software' de Blizzard (EULA, por sus siglas en inglés) "prohíbe explícitamente las trampas, los 'bots', los 'hacks' y cualquier otro 'software' no autorizado que automatice, modifique o infiera de cualquier otro modo con el juego", ha escrito la firma de videojuegos en su foro.
Blizzard considera que "esto es importante para la seguridad de los jugadores, así como para la integridad a largo plazo del juego" y, por ello, ha recordado que cualquier herramienta de 'software' -por ejemplo, TurboHUD4- está prohibida en el título.
"Los jugadores que instalen este tipo de 'software' pondrán sus cuentas en riesgo de recibir medidas disciplinarias, que pueden incluir la suspensión permantente", ha remarcado.