El bacilo de Hansen es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Mycobacterium leprae, de la cual se extrae el nombre con que este mal es más conocido: Lepra.
Este bacilo se reproduce muy despacio y el periodo promedio de incubación e inicio de los signos y síntomas de la enfermedad es de aproximadamente cinco años, menciona la Organización Panamericana de la Salud. La principal característica son las erupciones en la piel de la persona infectada.
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En México existen 300 casos de Lepra que están bajo observación y tratamiento médico. La secretaría de Salud informó a través de un boletín epidemiológico que 12 municipios de la república se consideran prioritarios para lepra, pues en ellos se concentran casos de contagio.
¿Cuáles son estos municipios?
- Tuxcacuesco, San Sebastián del Oeste y San Cristóbal de la Barranca en Jalisco
- Nocupétaro y Nuevo Urecho en Michoacán
- Tlaltizapan (Morelos)
- Lampazos (Nuevo León)
- El Espinal, Santiago Niltepec y San Miguel Chimalapa (Oaxaca)
- Choix (Sinaloa)
- Tunkas (Yucatán)
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas iniciales son manchas claras o oscuras en la piel donde también se presenta pérdida de sensibilidad en la zona afectada. La enfermedad afecta principalmente a la piel, los nervios, la mucosa de las vías respiratorias superiores y los ojos. Otros síntomas incluyen debilidad muscular y sensación de hormigueo en las manos y los pies.
¿Cómo se contagia esta enfermedad?
La Organización Mundial de la Salud menciona que la lepra se contagia por vía cutánea, es decir, con el contacto con una personas infectadas, sin embargo, pese a las lesiones que están presentes en aquellas personas, el contacto ocasional con ellas no es sinónimo de contagio.
De acuerdo con la PAHO, se necesita tener un contacto de varios meses para considerarse un contagio real. Hasta ahora no hay pruebas de que una persona pueda contraer el virus si mantiene contacto con superficies infectadas.
Tratamiento
La lepra es una enfermedad curable. El esquema terapéutico actualmente recomendado reúne tres fármacos: dapsona, rifampicina y clofazimina, cuya administración combinada se conoce como tratamiento multimedicamentoso o politerapia. Su duración es de seis meses, en los casos paucibacilares, y de 12 meses en los multibacilares. La politerapia mata al patógeno y cura al paciente, compartió la OMS.