LONDRES (AP) — Los planes de China de construir una nueva embajada cerca de la Torre de Londres están detenidos debido a la oposición local a lo que sería el complejo diplomático más grande de Gran Bretaña.
El ayuntamiento de Tower Hamlets, el concejo municipal local en Londres responsable del distrito, bloqueó el proyecto en febrero debido al riesgo acrecentado de ataques terroristas, protestas y tráfico en una zona que visitan anualmente millones de turistas.
Las autoridades chinas tenían plazo para apelar la decisión ante el gobierno del Reino Unido, pero no lo hicieron, dijo Tower Hamlets.
“Si el solicitante quisiera apelar a través de la consulta pública, ya debería haber dado aviso a la autoridad de planificación local, que somos nosotros”, dijo Tower Hamlets en un comunicado. “No hemos recibido tal aviso del solicitante”.
El plan chino consistía en la reurbanización total de un sitio de 2,10 hectáreas (5,2 acres) que incluía la Casa Real de la Moneda, demoler algunos de los edificios existentes y restaurar otros. El complejo incluiría 57.000 metros cuadrados para oficinas, un centro cultural y 225 apartamentos.
La nueva embajada de Estados Unidos, inaugurada en 2018, tiene 48.000 metros cuadrados de espacio.
Aunque los funcionarios de planificación de Tower Hamlets recomendaron autorizar el proyecto, el concejo distrital votó el 10 de febrero denegar la autorización.
La embajada china en Londres pidió al gobierno británico que interviniera.
“El país anfitrión tiene la obligación internacional de facilitar y apoyar la construcción de instalaciones diplomáticas”, dijo la embajada en un comunicado. “Exhortamos a la parte británica a cumplir sus obligaciones internacionales pertinentes”.
Las autoridades británicas no respondieron de inmediato a un pedido de declaraciones.
En Gran Bretaña crece la inquietud acerca de las inversiones chinas en infraestructura crítica, con denuncias de que China ha tratado de ejercer influencia sobre políticos y académicos.
Hace cuatro meses, un manifestante a favor de la democracia debió ser rescatado por la policía después que lo arrastraron a terrenos del consulado chino en Manchester. Después del incidente, el secretario del Exterior británico convocó al número dos de la embajada china para exigir explicaciones.
