MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinkan, ha señalado en un comunicado que este tipo de "políticas coercitivas" pretenden "eliminar las tradiciones lingüísticas, culturales y religiosas entre las generaciones más jóvenes de tibetanos", principalmente mediante un sistema de internados.
Blinken ha emplazado a las autoridades de China a poner fin a estas medidas, tanto en Tíbet como en otras partes del país, y ha prometido que Estados Unidos trabajará con sus socios internacionales para que los responsables de este tipo de iniciativas rindan cuentas, si bien la nota no identifica quiénes pueden verse señalados ahora.
Expertos de Naciones Unidas también han cuestionado este sistema educativo, que por ejemplo fuerza a los niños tibetanos a estudiar en mandarín. Sin embargo, Pekín siempre ha hecho caso omiso de cualquier crítica internacional en relación a una región sobre la que pone especial vigilancia para evitar cualquier atisbo de disidencia o cuestionamiento de la soberanía.