Un niño de 10 años ha muerto este martes durante un tiroteo en la ciudad francesa de Nimes, en el departamento sureño de Gard, en el marco de un aumento de la violencia y de los ajustes de cuentas por el tráfico de drogas en la región.
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El tiroteo se produjo a las 23:15 horas (hora local) en Pissevin, un barrio periférico de Nimes conocido por las autoridades por el narcotráfico.
Un individuo encapuchado disparó con un Kalashnikov en una avenida de la ciudad, hiriendo a una persona con al menos tres impactos de bala, ha recogido el diario ‘Le Figaro’.
El herido, identificado como el tío del menor fallecido, fue atacado cuando regresaba de una cena en un restaurante mientras se encontraba en su vehículo junto a sus dos sobrinos, de 10 y siete años. El último, no obstante, ha resultado ileso.
El ministro del Interior, Gérald Darmanin, ha asegurado en la red social X, anteriormente conocida como Twitter, que el menor fue una víctima colateral por “un ajuste de cuentas entre traficantes”. “Es una gran tragedia que no quedará impune. La Policía ya ha detenido a muchos traficantes en las últimas semanas e intensificará su presencia con firmeza”, ha agregado.
Según cifras de las autoridades locales, una quincena de ajustes de cuentas provocaron al menos ocho muertes en Nimes en 2020, mientras que fueron tres en 2021, la mayoría de ellos en los distritos de Pissevin, Chemin Bas y Mas de Mingue.
