McALLEN, Texas, EE.UU. (AP) — Miles de hogares y negocios en la ciudad de Corpus Christi, en el sur de Texas, se quedaron sin electricidad el martes después de que la primera tormenta tropical de la temporada de huracanes en el estado tocara tierra, trayendo fuertes vientos, lluvias y temperaturas más frescas después de meses de clima cálido y seco.
La tormenta tropical Harold, que nunca alcanzó la categoría de huracán, tocó tierra alrededor de las 10 a.m. cerca de la Isla del Padre Sur, en la costa del Golfo de Texas, según Joshua Schroeder, del Servicio Meteorológico Nacional.
“Aunque se formó sobre las cálidas aguas del Golfo de México, la tormenta se movió tan rápido que simplemente no tuvo tiempo de intensificarse y convertirse en huracán”, dijo Schroeder.
Pero la lluvia es bienvenida, indicó.
El meteorólogo agregó que hay “focos de fuertes lluvias, de 2 a 4 pulgadas (5 a 10 centímetros) y en áreas aisladas se prevén hasta 6 pulgadas (15 centímetros)”. Añadió que el sur de Texas ha estado muy seco, por lo que la “lluvia será beneficiosa”.
Las condiciones secas han prevalecido en el sur de Texas durante meses, y en algunas áreas durante años, según Cory Mottice, meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional en Corpus Christi.
Corpus Christi ha recibido alrededor de 7,5 centímetros (3 pulgadas) de lluvia hasta ahora y ha estado en sequía casi dos meses, dijo Mottice, refiriéndose a datos del U.S. Drought Monitor. En el condado Webb, que incluye la ciudad de Laredo y que lleva dos años de sequía, cayeron alrededor de 6 milímetros (poco más de un cuarto de pulgada) de lluvia, indicó.
El Servicio Meteorológico Nacional registró vientos de hasta 80 kilómetros por hora (50 millas) en Corpus Christi.
La tormenta dejó sin electricidad a unos 11.000 clientes en la ciudad de unas 300.000 habitantes ubicada a unos 250 kilómetros (150 millas) al norte de la frontera entre Estados Unidos y México, y los clientes en Laredo, Aransas Pass, Port Lavaca y San Benito también sufrieron apagones, según AEP Texas.
La compañía eléctrica desplegó unos 1.500 trabajadores en todo el sur de Texas para reparar las líneas de servicio, dijo el portavoz Omar Lopez a The Associated Press.
A última hora de la mañana, la tormenta se desplazaba hacia el noroeste sobre tierra firme a unos 32 km/h (20 mph).
En México, se pronosticaban de 10 a 15 centímetros (4 a 6 pulgadas) de lluvia, y hasta 25 centímetros (10 pulgadas) en zonas aisladas de los estados de Coahuila y Nuevo León hasta el miércoles.
La lluvia y la nubosidad de Harold también dieron un ligero respiro al sofocante calor.
En Brownsville y otros lugares de Rio Grande Valley, las temperaturas han superado los 38 grados centígrados (100 grados Fahrenheit) durante 22 días consecutivos. Pero se espera que esto termine, al menos temporalmente, con temperaturas más cercanas a los 32 °C (90 °F) durante el resto de la semana.
En San Antonio, 400 kilómetros (250 millas) al norte, también llovió, y las temperaturas rondaron los 32 °C (90 °), tras registrar una media diaria de más de 40 °C (104 °F) en lo que va de agosto.