TEL AVIV, Israel (AP) — Un conductor palestino embistió el jueves su camión contra un concurrido puesto de control en la Cisjordania ocupada y mató a un israelí antes de ser abatido a tiros, dijeron las autoridades de Israel, en el último derramamiento de sangre del incesante ciclo de violencia que sacude la región.
El incidente se produjo un día después de que la policía israelí mató a disparos a un chico de 14 años que apuñaló a un hombre en una estación de tren ligero en Jerusalén, y luego de que insurgentes palestinos detonaron una bomba cerca de un convoy israelí que escoltaba a fieles judíos a un lugar sagrado en Cisjordania, hiriendo a cuatro soldados.
Los disturbios forman parte de una ola de violencia que comenzó hace más de un año y ha alcanzado niveles nunca vistos en Cisjordania en dos décadas.
El ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, dijo que una persona falleció en el ataque. Al menos otras dos resultaron heridas, indicaron los paramédicos.
Según el Ministerio de Defensa de Israel, el conductor se dio a la fuga y fue detenido por guardas de seguridad en otro control próximo. La policía dijo que fue asesinado.
Avi Biton, jefe de la policía regional, explicó que el hombre, a quien identificó como un residente en Cisjordania de 41 años, condujo su vehículo contra un grupo de soldados.
Un vídeo que circuló en redes sociales mostró un camión blanco rodeado por efectivos de seguridad en el segundo puesto mientras sonaban disparos.
El control donde se produjo el atropello está en una de las principales autopistas que van desde el centro de Israel, a través de Cisjordania, a Jerusalén y está junto a la ciudad israelí de Modiin. El puesto suele estar abarrotado de viandantes y guardias de seguridad o soldados.
Las agresiones de palestinos contra israelíes y las redadas israelíes en Cisjordania se han intensificado desde la primavera. Unas 30 personas han muerto en ataques palestinos a israelíes desde principios de 2023.
Las incursiones nocturnas casi diarias de las fuerzas israelíes han elevado las tensiones en la región y han provocado algunos de los peores choques entre israelíes y palestinos en Cisjordania desde la última intifada palestina a principios de los 2000.
Cerca de 180 palestinos han muerto a causa de la violencia, de los cuales casi la mitad estaban afiliados a grupos insurgentes, según un conteo de The Associated Press. Israel sostiene que la mayoría de los fallecidos eran insurgentes, pero entre las víctimas había jóvenes que arrojaban piedras en protesta por las redadas y personas no implicadas en las confrontaciones.
Israel sostiene que sus incursiones tienen como objetivo desmantelar las redes insurgentes y frustrar futuros ataques. Los palestinos, por su parte, afirman que estos operativos minan sus fuerzas de seguridad, avivan la insurgencia y aumentan el control israelí sobre los territorios que quieren para su futuro estado.
Israel capturó Cisjordania en la guerra de los Seis Días de 1967, junto a Jerusalén Este y la Franja de Gaza.