DAKAR, Senegal (AP) — El dirigente de la oposición en Gabón acusó a la familia del presidente recientemente depuesto de maquinar su caída para mantener el poder en la nación de África Central rica en petróleo.
En declaraciones al medio de prensa francés TV 5 Monde el jueves, Albert Ondo Ossa dijo que la junta que derrocó al presidente el miércoles no realizó un golpe de Estado sino una “revolución palaciega” para prolongar el reinado de la familia.
Los soldados derrocaron al presidente Ali Bongo Ondimba, lo sometieron a arresto domiciliario y lo acusaron de irresponsabilidad en el gobierno que podía provocar el caos en el país.
A continuación, pusieron a cargo del gobierno al primo de Bongo, el general Brice Clotaire Oligui Nguema, jefe del cuerpo de elite Guardia Republicana. Se prevé que preste juramento el lunes 4 de septiembre ante la corte constitucional.
En la elección presidencial de agosto, Bongo superó a Ossa por más de 30 puntos porcentuales. La votación fue objeto de duras críticas locales y de la comunidad internacional por sus irregularidades y falta de transparencia.
“Los Bongo han decidido desplazar a Ali Bongo y mantener su sistema”, dijo Ossa en la entrevista con TV5 Monde. “El pueblo gabonés salió a las calles durante la noche para festejar la partida de Bongo, pero yo digo que no es la familia Bongo la que se fue. Un Bongo reemplazó a otro Bongo”.
El jefe de despacho de Ossa, Mike Jocktane, reclamó el jueves un recuento de votos bajo la supervisión de las fuerzas armadas para que el dirigente opositor pueda asumir la presidencia.
El golpe en Gabón es el octavo golpe militar en África Central y Occidental en tres años y sucedió un mes después del derrocamiento del presidente democráticamente electo de Níger. A diferencia de Níger y los vecinos Burkina Faso y Mali, que han sufrido dos golpes cada uno desde 2020 y están siendo arrasados por la violencia extremista, se consideraba a Gabón un país relativamente estable.
Pero se ha acusado a la familia Bongo de corrupción endémica e impedir que la riqueza petrolera del país llegue en parte a los 2 millones de gaboneses.