YAKARTA, Indonesia (AP) — El presidente de Indonesia lanzó una clara advertencia el jueves al cierre de una cumbre de países del sudeste asiático a que se unieron China, Estados Unidos y Rusia, diciendo que “seremos destruidos” a menos que se resuelvan los conflictos.
La cumbre de tres días de líderes de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN, por sus siglas en inglés) y con sus homólogos asiáticos y occidentales en la capital indonesia de Yakarta subrayó los principales conflictos en Asia con exhortos a resoluciones pacíficas y moderación.
La sangrienta lucha civil de Myanmar y las disputas territoriales en el Mar Meridional de China, que se han extendido sin ninguna solución a la vista, ocuparon un lugar destacado en la agenda.
También surgieron preocupaciones sobre la rivalidad entre Estados Unidos y China en la región, aunque no se mencionó específicamente ninguna ante la presencia del primer ministro chino Li Qiang y la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris. También participó el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.
“Les puedo garantizar que si no somos capaces de gestionar las diferencias, seremos destruidos”, afirmó el presidente indonesio Joko Widodo, que dirigió la ASEAN de 10 naciones este año, en una conferencia de prensa después de las conversaciones de la cumbre.
“Si nos unimos a las corrientes de rivalidad, seremos destruidos”, añadió.
Widodo, que cedió el liderazgo del grupo regional a Laos durante las reuniones de Yakarta, caracterizó a la ASEAN como un pacificador regional –o un refugio– que el mundo necesita urgentemente.
Fundada en 1967, en plena Guerra Fría, la ASEAN agrupa a Brunéi, Camboya, Indonesia, Laos, Malasia, Myanmar, Filipinas, Singapur, Tailandia y Vietnam.
Aunque por mucho tiempo fue ridiculizada como un foro ineficaz, a la ASEAN se le atribuye su capacidad para convocar a potencias mundiales rivales en reuniones a puertas cerradas que brindan una oportunidad para el diálogo y logran compromisos públicos para la resolución pacífica de disputas.