MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
Así lo ha anunciado el comandante del Ejército, el general Mauricio Ospina, mientras continúan las investigaciones contra una treintena de militares que, ataviados con uniformes de la disuelta guerrilla de las FARC, hostigaron el pasado fin de semana a la comunidad de Bocas de Manso, en el municipio de Tierralta.
El Ejército ha remarcado que rechaza este tipo de hechos, "claramente incorrectos" y que no representan los principios y valores que se enseñan en las escuelas de formación, al mismo tiempo que ha incidido en que se están llevando a cabo las investigaciones oportunas.
En las últimas horas, la Fiscalía ha informado de que ha citado a declarar a 33 militares por estos hechos. Se trata de treinta soldados, dos suboficiales y un oficial de la Décima Primera Brigada del Batallón de Infantería 83.