MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
Mnangagwa ha declarado ante la Asamblea General de la ONU que Zimbabue vive en "paz" mientras "sigue avanzando en democracia, constitucionalismo, buena gobernanza y Estado de Derecho". Sin embargo, sobre el país pesan aún varias baterías de sanciones, impulsadas entre otros por la Unión Europa y Estados Unidos.
Para el mandatario, estas sanciones, que se remontan ya más de dos décadas atrás, son "ilegales" e "injustificadas" y únicamente sirven para "subyugar la voluntad soberana de la población zimbabuense". Por ello, ha pedido el levantamiento "incondicional" de este tipo de medidas.
Mnangagwa ha defendido que Zimbabue goza de "un desarrollo sin precedentes" mientras alcanza todo tipo de "éxitos económicos" y ha llamado a la inversión internacional. "Déjenme que reafirme que Zimbabue está abierto a las empresas", ha planteado durante su discurso.
Mnangagwa, quien accedió al poder tras el golpe de Estado incruento dado en 2017 contra el entonces presidente, Robert Mugabe, fue reelegido con el 52 por ciento de los votos frente al opositor Nelson Chamisa, que denunció fraude en los comicios.