WASHINGTON (AP) — El presidente Joe Biden defendió el jueves la decisión de su gobierno de dispensar 26 leyes federales para construir unos 32 kilómetros (20 millas) de muro fronterizo en el sur de Texas, afirmando que no tenía más opción que usar fondos previamente asignados para erigir la barrera con el propósito de frenar la migración ilegal a través de la frontera sur.
Cuando se le preguntó si pensaba que tales muros funcionan, respondió simplemente: “No”.
La nueva construcción fue anunciada en junio, pero los fondos fueron aprobados en 2019, antes de que el presidente demócrata asumiera el cargo. Biden aseguró que trató de reencauzar el dinero, pero que el Congreso se negó, y que la ley requiere que esos fondos se utilicen para lo que fueron aprobados, y que la construcción sea completada en 2023.
“Ese dinero ya había sido asignado para el muro fronterizo”, declaró Biden. “No puedo impedirlo”.
Aun así, dispensar leyes federales para dicha construcción —algo común cuando el republicano Donald Trump era presidente— suscitó interrogantes, particularmente porque cuando era candidato, Biden condenaba el uso de fondos para construir la barrera.
Una de las primeras decisiones de Biden como presidente fue detener el uso de fondos de emergencia para construir el muro a lo largo de la frontera sur y poner fin a la emergencia nacional allí.
La decisión anunció mientras el gobierno de Biden pasa apuros para enfrentar el número cada vez mayor de inmigrantes en la frontera y otras partes de Estados Unidos. Los alcaldes demócratas de Nueva York, Chicago y Washington están pidiendo ayuda federal para gestionar el creciente número de inmigrantes en sus ciudades. Funcionarios del gobierno anunciaron el jueves que reanudarían la deportación de migrantes a Venezuela, como parte de sus labores para frenar las llegadas.
Los republicanos, por su parte, están criticando al presidente por ser ineficaz en la política fronteriza, y algunos indican que no aprobarán más ayuda a Ucrania sin un aumento sustancial de los fondos para la seguridad fronteriza.
La decisión fue recibida con críticas inmediatas de los defensores de los inmigrantes y del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
“Es un retroceso porque no resuelve el problema”, señaló López Obrador el jueves. El mandatario mexicano había elogiado con frecuencia a Biden en el pasado porque “es el único presidente que no ha construido un muro”.
El Departamento de Seguridad Nacional publicó el anuncio en el Registro Federal con pocos detalles sobre la construcción que se realizará en el condado Starr, en Texas, que es parte de un sector de la Patrulla Fronteriza donde hay un gran número de cruces ilegales. Según datos oficiales, se han registrado 245.000 cruces ilegales en lo que va de este año fiscal en el sector del Rio Grande Valley. Es uno de los cruces fronterizos más transitados del país.
Gran parte de la tierra alrededor del río Bravo —conocido como río Grande en Estados Unidos— es susceptible a la erosión y es parte de hábitats protegidos de plantas y animales. Por lo general, un proyecto federal a orillas del río requeriría de diversos estudios ambientales. El Congreso le dio a las autoridades migratorias estadounidenses el poder de pasar por alto esos estudios a fin de agilizar la construcción de la barrera.
“La decisión del gobierno de Biden de precipitarse en la construcción del muro fronterizo supone un profundo fracaso”, declaró Jonathan Blazer, director de estrategias fronterizas de la Unión Americana de Libertades Civiles. “En la campaña electoral, el presidente Biden lo expresó mejor cuando dijo que el muro fronterizo no es una solución política seria, y no podríamos estar más de acuerdo. En lugar de mantener esta promesa, el gobierno de Biden está retomando las políticas fallidas del pasado que han demostrado ser derrochadoras e ineficaces".
No es la primera vez que se construye muro fronterizo en el gobierno de Biden. El Departamento de Seguridad Nacional también ha trabajado en aproximadamente 20 kilómetros (13 millas) en el Rio Grande Valley, y en otro proyecto a pequeña escala para llenar “pequeños huecos que continúan abiertos de actividades de construcción anteriores” en el muro fronterizo.
Pero el muro fronterizo ha sido sinónimo de las políticas migratorias restrictivas de Trump. Dijo que quería construir un muro y que México pagaría por él, y luego declaró una emergencia nacional para financiar la construcción cuando el Congreso no asignó fondos para ello.
Los aliados de Trump dijeron que la medida demostraba que el expresidente tenía razón. Trump, el favorito para obtener la nominación presidencial republicana en 2024, también se pronunció al respecto, y afirmó que las acciones del gobierno demostraban que tenía razón en lo que respecta al muro.
“Como he dicho a menudo, durante miles de años, sólo hay dos cosas que han funcionado consistentemente: ruedas y muros”, escribió Trump en sus redes sociales. "¿Se disculpará Joe Biden conmigo y con Estados Unidos por tardar tanto en ponerse en marcha? Yo espero sus disculpas”.
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El periodista de The Associated Press Nomaan Merchant contribuyó a este despacho.