SANTIAGO (AP) — Los controladores aéreos chilenos retrasaron el viernes el inicio del despegue de aviones, sin afectar las operaciones en el aire, para presionar por mejoras en el sector.
El gremio advirtió que el retraso de varios minutos en los despegues se puede traducir en atrasos acumulados de hasta tres horas en los vuelos comerciales dentro del país pero que no afectarán el tráfico de las aeronaves en el aire.
La Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) informó en un comunicado que la movilización no implicó una interrupción de las operaciones en aeropuertos y aeródromos locales.
La DGAC había anticipado a los pasajeros verificar las condiciones de sus vuelos para evitar aglomeraciones en las terminales. La aerolínea LATAM suspendió 12 vuelos en el país de un total de 200 operaciones domésticas.
La medida se produjo mientras en Chile hay un fin de semana largo, porque el lunes próximo es feriado, por lo que se registró un incremento de pasajeros en vuelos locales.
El Colegio de Controladores de Tránsito Aéreo explicó que entre las demandas del gremio están un aumento del personal, solucionar problemas técnicos en comunicaciones, navegación y vigilancia y mayor inversión para reponer equipos y tecnología. También reclaman una rebaja en la cantidad de horas de trabajo semanal.
En un comunicado indicaron que el movimiento obedece a “la falta de respuesta de las autoridades a los problemas críticos que hemos planteado” y que la medida del viernes “es sólo el inicio de una serie de acciones” que adoptarán si no reciben respuestas satisfactorias.
Los controladores negociaron con la DGAC, encargada de controlar y fiscalizar la actividad aérea, cuyo programa de soluciones fue rechazado por el 70% de los operadores.