SANTIAGO (AP) — Decenas de encapuchados se enfrentaron el lunes con la policía, destruyeron semáforos y levantaron barricadas incendiarias en medio de una marcha indígena en la capital chilena durante la conmemoración del “Encuentro entre los dos Mundos”.
Indígenas mapuches realizan anualmente la marcha en protesta por lo que aseguran el despojo de sus tierras por parte del Estado de Chile en el siglo XIX, en demanda de la libertad de sus “presos políticos” y en contra del estado de emergencia, que permite a las autoridades desplegar a las fuerzas armadas para que colaboren en el control del orden público.
Algunos centenares de indígenas se reunieron en una plazoleta para iniciar la caminata, aunque simultáneamente también llegaron decenas de sujetos vestidos de negro y encapuchados que se enfrentaron a la policía, incluso, antes del inicio de la marcha.
Los indígenas alcanzaron a caminar pacíficamente unos metros por una de las vías de la Alameda, la principal avenida de la capital chilena, acompañados de música de origen mapuche, hasta que los encapuchados provocaron a la policía con el lanzamiento de piedras y fueron reprimidos con gruesos chorros de agua.
Los desórdenes prosiguieron por varias cuadras y al paso de los encapuchados quedaron barricadas encendidas, algunos semáforos rotos y la mayoría de las fachadas de los edificios rayadas, las mismas que fueron pintadas hace poco tiempo.
Cuando la marcha llegó a su destino, en el Parque Almagro, volvieron a aparecer las barricadas encendidas y los proyectiles contra los policías, que además del agua usaron gases lacrimógenos para dispersar a manifestantes.
“Encuentro entre los Dos Mundos”, conocido anteriormente como el “Día de la Raza”, es la fecha en que se conmemora en Chile el día en que Cristóbal Colón llegó a América, el 12 de octubre de 1492.
Entre las demandas de los mapuches están la restitución de sus tierras y el fin del estado de emergencia impuesto por el presidente Gabriel Boric hace más de un año, lo que disminuyó los ataques incendiarios dirigidos principalmente contra empresas forestales en la región de La Araucanía, a 600 kilómetros al sur de la capital chilena.
En los últimos cuatro días hubo igual número de ataques, con la destrucción de camiones y maquinarias.
También demandan la liberación de los mapuches presos, a los que califican de presos políticos, aunque el gobierno afirma que fueron detenidos por cometer delitos.
Boric creó una comisión para determinar qué tierras podrían ser devueltas y a quiénes, pero la labor tardará al menos un par de años.