El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia han asegurado este miércoles contar con “material suficientemente claro” que incrimina a Ucrania en intentos de ataques con armamento químico de los que más tarde tenía planeado acusar al Ejército ruso.
Según ha relatado la portavoz de la diplomacia rusa, Maria Zajarova, en un comunicado, el gobierno entregará estos materiales a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) para que los ponga en conocimiento de varios países de la OTAN.
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Zajarova ha incidido en que estos materiales son “bastante gráficos” y recogen “una serie de provocaciones fallidas del régimen de Kiev utilizando productos químicos tóxicos y sustancias venenosas (...) para culpar de estos crímenes a las Fuerzas Armadas de Rusia”.
Este paso de Moscú se produce después de que los representantes de Reino Unido, Alemania, Italia, Canadá, Estados Unidos y Japón en la OPAQ remitieran un comunicado a la misión rusa exigiendo aclaraciones sobre el uso de productos químicos durante la guerra en Ucrania.
Así las cosas, las autoridades rusas no solo han negado categóricamente haber hecho uso de este armamento en el marco de la guerra, sino que han acusado directamente de ello al Ejército de Ucrania y han criticado a sus aliados por difundir las sospechas.
“Rusia, junto con sus socios y personas de ideas afines, seguirá contrarrestando activamente las actividades destructivas de los aliados euroatlánticos y sus satélites liderados por Estados Unidos en aras de preservar la integridad de la Convención sobre Armas Químicas y restaurar la autoridad de la OPAQ”, concluye el comunicado de Zajarova.
