El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha asegurado este sábado que su país está trabajando con los gobiernos de Israel, Egipto y Jordania, así como con Naciones Unidas, para intentar paliar los efectos de la evacuación ordenada por Israel a la población del norte de la Franja de Gaza ante las perspectivas de una invasión por tierra del enclave.
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En su cuenta de Twitter, Biden ha explicado que esta ronda de conversaciones, en línea con la gira regional de emergencia protagonizada por su secretario de Estado, Antony Blinken, tienen como intención “recabar apoyos para paliar las consecuencias humanitarias” del ataque del pasado sábado de Hamás contra Israel que desencadenó el conflicto actual.
Asimismo, las conversaciones van dirigidas a la “creación de condiciones para reanudar el flujo de asistencia humanitaria” y “defender el cumplimiento de las leyes de la guerra” después de que la ONU, la Unión Europea y numerosas ONG hayan denunciado la orden de evacuación israelí como un desplazamiento forzado y un incumplimiento del derecho humanitario internacional.
Parte de las miradas llevan puestas en las últimas horas en el paso de Rafá, donde aguarda un cargamento de ayuda humanitaria de emergencia de la Organización Mundial de la Salud a la espera de que pueda entrar en el enclave a través de Egipto.
Mientras, fuentes oficiales estadounidenses han indicado que los americanos en Gaza podrían abandonar la Franja en las próximas horas merced a un acuerdo especial pero todavía no hay nada cerrado al respecto.
