MADRID, 11 (Portaltic/EP)
A medida que aumenta el número de transacciones económicas que se llevan a cabo de forma digital, también crecen los entornos en los que los actores maliciosos intentan realizar fraudes para conseguir engañar a los usuarios y obtener datos personales y bancarios o, incluso, robar dinero.
En este marco, de cara a conocer cuáles son los principales ámbitos en los que tienen lugar las acciones fraudulentas a través de transacciones 'online' y tomar medidas de precaución para no sufrir este tipo de robos, es importante tener en cuenta las tendencias y amenazas actuales, así como su evolución.
Por ello, la organización global de información y análisis TransUnion ha llevado a cabo un estudio en el que muestra los principales resultados de fraude digital global registrados durante los primeros seis meses de este año 2023.
Así, una de las tendencias que señala el estudio es el aumento del número de transacciones digitales tanto por parte de empresas como de particulares y, directamente relacionado, el aumento del número de estafas o delitos 'online'.
En concreto, a nivel global los resultados muestran que "prácticamente todas las industrias sufren intentos de estafa", tanto es así, que el 5,3 por ciento de todas las transacciones digitales analizadas durante la primera mitad de este año fueron sospechosas de fraude, lo que supone un aumento del 18 por ciento en comparación con el mismo periodo del año 2022.
A nivel global, son los sectores relacionados con 'retail' (10,6%), videojuegos (7,0%) y telecomunicaciones (5,3%) los más afectados por los intentos de estafa.
SECTORES MÁS AFECTADOS EN ESPAÑA
Igualmente, el número de transacciones sospechosas de fraude en España en general también ha ha crecido, con un aumento del 29 por ciento. Además, el estudio refleja que una de cada veinte transacciones digitales en España es una posible estafa y señala que los juegos de apuestas y azar, los videojuegos y el 'retail' son los sectores más afectados por sospechas de estafa.
En concreto, según los datos del estudio, durante la primera mitad del año el 11,0 por ciento del total de transacciones con intento de estafa en España equivalen al sector del juego 'online', que engloba las apuestas deportivas y juegos como el póker o la ruleta.
También se ha visto afectado por intentos de estafa en España el sector de los videojuegos, que acumula un 6,4 por ciento de las transacciones con sospecha de fraude. Finalmente, el 'retail' es otro de los ámbitos en los que más fraude se ha detectado en las transacciones digitales de los españoles, con un 3,5 por ciento.
No obstante, tal y como ha señalado TransUnion, el sector de juegos 'online' y de videojuegos ya eran los más afectados por intentos de fraude en la primera mitad del año 2022 y, aunque estos también han incrementado, los sectores en los que más se han aumentado este tipo de estafas son los ámbitos de 'retail' y los seguros.
Como ha manifestado el vicepresidente senior y responsable global de las Soluciones TruValidate de TransUnion, Shai Cohen, en un comunicado, hay muchos factores que se deben tener en cuenta a la hora de analizar las tasas de fraude para medir el impacto de las estafas según la industria.
Por ello, ha explicado que se ha de tener en cuenta el tamaño de la industria, las tendencias de crecimiento de cada sector o, incluso, la velocidad de dicho crecimiento. De esta forma, se puede tener "una mejor perspectiva de cómo impacta realmente el fraude en cada industria e, incluso, se puede llegar a prever cuáles serán los objetivos de los delincuentes en el futuro cercano", ha sentenciado Cohen.
Por su parte, la organización TransUnion ha señalado que para llevar a cabo este análisis ha utilizado la solución TruValidate. En concreto, se ha recogido el porcentaje de intentos sospechosos de fraude reflejados en interacciones de clientes de la organización.
Asimismo, se han analizado las transacciones llevadas a cabo en Brasil, Canadá, Chile, Colombia, España, Estados Unidos, Filipinas, Hong Kong, India, Kenia, México, Namibia, Puerto Rico, Reino Unido, República Dominicana, Ruanda, Sudáfrica y Zambia.