LIMA (AP) — La fiscalía peruana inició el jueves una investigación preliminar contra el primer ministro, Alberto Otárola, por presunta corrupción, luego de que una organización estatal contratara a una persona que él admitió que era una conocida suya.
Es la segunda indagación en contra del primer ministro, quien también está investigado por la fiscalía junto a la presidenta, Dina Boluarte, por los presuntos delitos de genocidio, homicidio calificado y lesiones graves ocurridos por las manifestaciones que exigían la renuncia de Boluarte y dejaron más de 60 muertos.
En un mensaje en X, antes llamado Twitter, la fiscalía señaló al presidente del Consejo de Ministros como presunto instigador del delito de colusión y también incluyó en la indagación a Rosa Rivera, la mujer que fue contratada en marzo por la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas, un organismo adscrito a la misma Presidencia del Consejo de Ministros.
Otárola reconoció que Rivera era una conocida suya. La mujer se había reunido a inicios de marzo con el primer ministro y una semana después fue contratada.
El alto cargo admitió que hubo una reunión de media hora, pero negó cualquier favoritismo. “Hemos hablado de varias cosas pero ninguna de ellas tiene relación con ningún servicio para el Estado”, dijo Otárola en septiembre a la radio local RPP.