KAKAMEGA, Kenia (AP) — Miles de personas desafiaron la lluvia y el frío para asistir a una competición taurina anual en el oeste de Kenia durante el fin de semana, algunas de ellas sentadas en los árboles o en lo alto de las colinas para presenciar un evento que se ha convertido en una atracción turística.
En esta zona del país, las peleas de toros se remontan varias décadas y enfrentan a dos ejemplares muy cotizados hasta que uno de ellos huye.
La competencia suele estar precedida de una marcha en la que los propietarios de los toros y sus seguidores hacen que los animales se pongan nerviosos. En ediciones anteriores, algunos espectadores sufrieron cornadas.
A algunos animales se les alimenta con brebajes que incluyen marihuana, lo que según los lugareños, los hace más feroces en la batalla. Los propietarios de los toros son considerados héroes locales.
En la última prueba, que se celebró en dos localidades — Khayega y Kabras — participaron 15 animales. La principal atracción fue una pelea entre los toros Captain y Senje en la que Senje se impuso tras 20 minutos.
Antony Angulu, un espectador de 32 años, dijo que estaba emocionado por asistir al evento pero que la derrota de su toro favorito lo decepcionó.
“Tendremos una revancha pronto y estoy seguro de que ganaremos", afirmó Angulu.
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El periodista de The Associated Press Emmanuel Igunza en Nairobi, Kenia, contribuyó a este despacho.