MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
El ciclón ha entrado en México a unos diez kilómetros de Acapulco, con vientos máximos sostenidos de 270 kilómetros por hora y rachas que podían alcanzar los 300 kilómetros por hora. En apenas doce horas, había pasado de ser una tormenta tropical a un huracán de máxima categoría en la escala de Saffir Simpson.
Una vez en tierra, como ya habían pronosticado los meteorólogos, se ha ido degradando. La Coordinación Nacional de Protección Civil ha confirmado que es ya un huracán de categoría dos, con vientos máximos sostenidos de unos 175 kilómetros por hora.
El Gobierno de México ha activado planes de contingencia en las zonas en riesgo, principalmente en áreas del sur. La gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, ha pedido "no bajar la guardia" pese a la pérdida progresiva de fuerza de 'Otis', un mensaje similar al que ya había traslado previamente el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.