DEIR AL-BALAH, Franja de Gaza (AP) — Soldados israelíes que combaten a militantes de Hamás rodearon la Ciudad de Gaza el jueves, informaron las fuerzas militares, mientras la cifra de muertes de palestinos superó los 9.000. Por su parte, Estados Unidos y dirigentes árabes aumentaron la presión sobre Israel para que reduzca su asedio de Gaza y que suspenda aunque sea brevemente sus ataques con el fin de poder ayudar a los civiles.
Casi cuatro semanas después de que el mortal asalto de Hamás en Israel desató la guerra, el secretario de Estado estadounidense Antony Blinken se dirigía a la región para sostener reuniones el viernes en Israel y Jordania luego de la propuesta del presidente Joe Biden para que haya una “pausa” en los combates, con el fin de tomar medidas humanitarias. El objetivo sería permitir la entrada de ayuda para los palestinos y dejar que salgan más extranjeros y heridos de Gaza. Unas 800 personas han salido el territorio en los últimos dos días.
Israel no respondió de momento a la propuesta de Biden. Pero el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, quien ha descartado un cese del fuego, dijo el jueves: “Estamos avanzando... Nada nos detendrá”. Se comprometió a acabar con el mandato de Hamás en la Franja de Gaza.
Un ataque aéreo el jueves derrumbó un edificio residencial en el campo de refugiados de Bureij, varios kilómetros al sur de la Ciudad de Gaza.
Un niño, con el rostro cubierto de sangre, lloraba mientras los trabajadores lo sacaban de entre la tierra y los escombros. Otros se llevaron a hombres y mujeres heridos, y cubiertos de polvo, en camillas o envueltos en mantas. En un hospital cercano, los doctores trataban de detener el flujo de sangre que salía de la cabeza de un niño acostado en el suelo.
Por lo menos 15 personas murieron, informó el portavoz de Protección Civil de Gaza, y algunos residentes dijeron que se cree que decenas más están enterradas bajo los escombros. El ataque se perpetró en una zona sureña donde Israel ha dicho a los residentes del norte que huyan, pero que también ha sido azotada con bombardeos.
La visita de Blinken se llevará a cabo luego de que países árabes, incluidos aquellos que son aliados de Estados Unidos y que están en paz con Israel, han expresado un creciente malestar respecto a la guerra. Jordania convocó a su embajador en Israel y le dijo al enviado israelí que permaneciera fuera del país hasta que haya un alto a la guerra y a la “catástrofe humanitaria".
Una ráfaga de fuertes explosiones generaron nubes de humo sobre la Ciudad de Gaza el jueves. La televisora Al Jazeera, que sigue transmitiendo desde la ciudad, dijo que los ataques aéreos israelíes estaban impactando una zona de torres de apartamentos en el vecindario de Tel al-Hawa.
La andanada impactó una zona a unos 100 metros (110 yardas) de distancia del Hospital Al Quds, indicó la Media Luna Roja Palestina en una publicación en X, anteriormente llamada Twitter. Dijo que había muertos y heridos, pero no dio más detalles.
De momento no había comentarios por parte de las fuerzas militares israelíes sobre los ataques. Israel dijo que tiene su objetivo son los combatientes y la infraestructura de Hamás, y que el grupo pone en peligro a civiles debido a que opera entre ellos y en túneles debajo de áreas civiles.
Estados Unidos ha prometido un apoyo inquebrantable a Israel luego de que los combatientes de Hamás mataron a cientos de hombres, mujeres y niños el 7 de octubre y tomaron a unas 240 personas como rehenes.
Pero el gobierno de Biden ha presionado a Israel para que deje entrar más ayuda a Gaza en medio de crecientes inquietudes en la región sobre la destrucción y la crisis humanitaria en el pequeño territorio del Mediterráneo.
Más de 3.700 niños palestinos han perdido la vida en los 25 días de combates, más de seis veces que los 560 niños que las Naciones Unidas han reportado que han muerto en los 19 meses de guerra en Ucrania hasta el 8 de octubre. Los bombardeos ha obligado a más de la mitad de los 2,3 millones de habitantes del territorio a dejar sus hogares. Los alimentos, el agua y el combustible se están agotando bajo el asedio israelí, y los abrumados hospitales advirtieron que están al borde de la parálisis.
Israel ha permitido que más de 260 camiones con alimentos y medicamentos ingresen al territorio desde un cruce fronterizo, pero los trabajadores de ayuda humanitaria dijeron que ni de lejos es suficiente. Las autoridades israelíes han rechazado dejar entrar combustible, debido a que dicen que Hamás lo está acaparando para su uso militar y que robaría los nuevos suministros.
El portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, dijo que Estados Unidos no está abogando en pro de un cese del fuego general, sino más bien en favor de una pausa “temporal y localizada”.
En una señal de que Israel podría estar sintiendo la presión internacional, sus fuerzas militares emitieron un comunicado en inglés el jueves por la noche en el que insistieron que no quieren que los civiles resulten heridos.
“Quiero dejar algo muy claro”, dijo el portavoz militar, el general de brigada Daniel Hagari, en un video grabado. “Israel está en guerra contra Hamás. Israel no está en guerra contra los civiles de Gaza”.
Israel y Estados Unidos parecen no tener un plan claro acerca de lo que podría pasar si ponen fin al mandato de Hamás en Gaza, una cuestión clave en la agenda de Blinken en su próxima visita, de acuerdo con el Departamento de Estado.
Hace unos días, Blinken sugirió que la Autoridad Palestina gobernara Gaza. Hamás expulsó a las fuerzas de la Autoridad Palestina de Gaza cuando se apoderó del territorio de 2007. Ahora la Autoridad tiene poderes limitados en algunas partes de la Cisjordania ocupada.
Funcionarios castrenses dijeron que las fuerzas israelíes habían rodeado por completo la Ciudad de Gaza, un conjunto de vecindarios densamente poblados que, según Israel, es el centro de la infraestructura militar de Hamás e incluye una vasta red de túneles subterráneos, búnkeres y centros de mando.
Las fuerzas israelíes están “luchando en una zona urbanizada, densa y compleja”, dijo el jefe del Estado Mayor Conjunto, Herzi Halevy.
Hagari dijo que las fuerzas israelíes estaban librando combates “cara a cara” con combatientes, y realizando ataques aéreos y bombardeos cuando era necesario. Comentó que estaban infligiendo grandes pérdidas a los combatientes de Hamás y destruyendo su infraestructura con equipos de ingeniería.
Se tiene previsto que las cifras de muertes de ambas partes aumenten a medida que los soldados israelíes avanzan hacia los vecindarios residenciales de la Ciudad de Gaza.
El jueves, aviones israelíes arrojaron folletos en los que advirtieron a los residentes que evacuaran inmediatamente el campo de refugiados de Shati, limítrofe con el centro de la Ciudad de Gaza.
“El tiempo se ha acabado", se lee en los folletos, que advierten que se llevarán a cabo ataques “con fuerza aplastante” contra los combatientes de Hamás.
Cientos de miles de palestinos continúan en la ruta de los combates en el norte de Gaza, pese a los repetidos llamados de Israel para que evacuaran la zona. Muchos se han ido a instalaciones de las Naciones Unidas, con la esperanza de estar a salvo allí.
Cuatro escuelas de la ONU que fueron convertidas en refugios en el norte de Gaza y en Bureij fueron impactadas en el último día, causando la muerte de 24 personas, de acuerdo con Philippe Lazzarini, secretario general de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, conocida como UNRWA por sus siglas en inglés.
Por lo menos 9.061 palestinos han muerto en la guerra, la mayoría mujeres y niños, y más de 32.000 personas han resultado heridas, informó el jueves el Ministerio de Salud de Gaza, sin proporcionar un desglose de cuántos eran civiles y cuántos combatientes. La cifra de muertes no tiene precedentes en las décadas de la violencia entre israelíes y palestinos.
Más de 1.400 personas han muerto en el lado israelí, muchos de ellos civiles que fallecieron durante el primer ataque de Hamás, y que también es una cantidad sin precedentes.
Diecinueve soldados israelíes han fallecido en Gaza desde que comenzó la operación terrestre. Un presunto combatiente baleó el jueves a un soldado de reserva israelí que conducía cerca de un asentamiento en Cisjordania. causando su muerte, informaron las fuerzas militares y los médicos.
El lanzamiento de cohetes de Gaza a Israel, y las escaramuzas diarias entre Israel y el grupo miliciano libanés Hezbollah, han perturbado la vida de millones de israelíes y han obligado a aproximadamente 250.000 personas a evacuar las localidades fronterizas.
Los cohetes lanzados desde el Líbano dejaron dos personas heridas cuando impactaron la localidad israelí de Kiryat Shmona, en el norte del país, informaron los servicios médicos. Hamás dijo el jueves que lanzó 12 cohetes desde Líbano.
Hezbollah atacó posiciones israelíes en el norte con drones, disparos de mortero y drones suicidas. Las fuerzas militares israelíes respondieron con aviones de combate y helicópteros artillados. Cuatro civiles libaneses murieron, según la prensa local.
Cuatro palestinos, entre ellos tres adolescentes, murieron al ser baleados el jueves en distintas partes de Cisjordania ocupada, informó el Ministerio de Salud palestino. Más de 130 palestinos han fallecido en Cisjordania desde que comenzó la guerra, principalmente en protestas violentas y tiroteos durante las redadas israelíes.
El jueves, 342 palestinos con pasaportes extranjeros, 21 heridos en los combates y otros 21 acompañantes abandonaron Gaza a través del paso fronterizo de Rafah con Egipto, según Wael Abu Omar, portavoz de la Autoridad Palestina de Cruces.
Al menos 335 personas con pasaporte extranjero y 76 heridos y sus acompañantes fueron evacuados el miércoles, añadió.
Funcionarios dijeron que 79 estadounidenses estaban entre los que han salido. Estados Unidos ha dicho que está intentando evacuar a 400 estadounidenses con sus familias.
Egipto ha dicho que no aceptará una afluencia de refugiados palestinos, ante el temor de que Israel no les permita regresar a Gaza tras la guerra.
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Jeffery y Keath informaron en El Cairo. Najib Jobain en Rafah, Franja de Gaza; Kareem Chehayeb en Beirut, y Amy Teibel en Jerusalén contribuyeron a este despacho.
