RAFAH, Franja de Gaza (AP) — Estados Unidos y sus socios árabes discreparon el sábado sobre la necesidad de un cese de fuego inmediato en la Franja de Gaza, en una jornada en la que los ataques israelíes mataron a numerosos civiles en un refugio de la ONU y un hospital.
Se alzaron grandes columnas de humo y el mando militar israelí dijo que había rodeado Ciudad de Gaza, el blanco de su ofensiva para aniquilar a Hamas. El ministerio de Salud gazatí dijo que más de 9.400 palestinos han muerto y que la cifra probablemente aumentará a medida que continúa el ataque.
El secretario de Estado estadounidense Antony Blinken se reunió con cancilleres árabes en Jordania después que, en la víspera, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu le dijo que no habría un cese de fuego temporario hasta tanto Hamas libere a todos sus rehenes.
El ministro del Exterior jordano Ayman Safadi dijo que los países árabes quieren un cese de fuego inmediato y sostuvo que “toda la región se hunde en un mar de odio que definirá a las próximas generaciones”.
Pero Blinken dijo que “en nuestra opinión, un cese de fuego simplemente le permitiría a Hamas reagruparse y repetir lo que hizo el 7 de octubre”. Estados Unidos, añadió, cree que las pausas humanitarias pueden ser cruciales para proteger a los civiles, llevar ayuda humanitaria y lograr la salida de extranjeros, “mientras le permiten a Israel lograr su objetivo, la derrota de Hamas”.
Osama Hamdan, un alto funcionario de Hamas, dijo en Beirut que Blinken “debería detener la agresión y no venir con ideas que no se pueden aplicar”.
Funcionarios egipcios dijeron que proponían junto con Qatar pausas humanitarias de seis a 12 horas diarias para permitir la entrada de ayuda y la evacuación de heridos. También pidieron a Israel que liberara a mujeres y ancianos de sus cárceles a cambio de los rehenes en poder de Hamas, sugerencias que Israel difícilmente aceptaría. Hablaron bajo la condición de anonimato por no estar autorizados a informar a la prensa sobre las gestiones.
Israel ha exigido que los 1,1 millones de habitantes del norte de Gaza huyan hacia el sur a medida que escala los bombardeos en el norte. Sin embargo, algunos de los que viajaban hacia el sur en días recientes han muerto bajo los bombardeos, e Israel sigue bombardeando lo que llama blancos de Hamas en el sur.
El sábado, Israel ofreció una ventana de tres horas para que los habitantes atrapados huyan hacia el sur, pero un periodista de AP en el camino no vio a nadie llegar desde el norte. El jefe de la oficina de prensa del gobierno en Gaza, Salama Maarouf, dijo que nadie viajó hacia el sur porque los israelíes habían dañado el camino.
Pero Israel sostuvo que Hamas “explotó” la ventana para desplazarse hacia el sur y atacar sus fuerzas. Hamas no hizo declaraciones con respecto a esa acusación, que, por otra parte, fue imposible de verificar.
Algunos palestinos dijeron que no fueron al sur por miedo a los bombardeos israelíes.
“No confiamos en ellos”, dijo Mohamed Abed, que estaba refugiado con su esposa e hijos en terrenos del hospital Shifa.
Los bombardeos han arrasado barrios residenciales en el norte de Gaza. La mayoría de los habitantes que permanecen en el norte –se calcula que son unos 300.000—han buscado refugio en escuelas y hospitales regentados por la ONU. Pero los ataques israelíes han alcanzado y dañado reiteradamente esos refugios. La agencia de la ONU para los refugiados palestinos dice que ha perdido el contacto con muchos de ellos en el norte.
El sábado, dos ataques alcanzaron una escuela de la ONU convertida en alojamiento de miles de refugiados al norte de Ciudad de Gaza, mataron a varias personas en carpas en el patio de la escuela y mujeres que amasaban pan en el edificio, según la agencia de la ONU.
Los informes iniciales indicaron que hubo 20 muertos, dijo la vocera Juliette Touma, El ministerio de Salud en Gaza informó de 15 muertos y 70 heridos.
La Organización Mundial de la Salud calificó los ataques a los centros de salud en Gaza de “inaceptables”.