Una mujer judía de 30 años fue apuñalada en Francia y aunque su vida no corre peligro, le hecho levantó mucha indignación en Israel, informaron medios internacionales, como Le Figaro y el The Jerusalem Post.
El acto ocurrió en el barrio de Montluc, en el distrito 3 de Lyon, a las 13:00 horas, tiempo local. Según la declaración de la víctima, un hombre vestido con ropa oscura y con el rostro enmascarado tocó el timbre varias veces, “insistentemente”, en su domicilio y luego la atacó con dos puñaladas en el abdomen antes de huir.
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Fue llevada a urgencias y luego se descubrió que una esvástica estaba grabada en la puerta, mientras que una mezuzá (un pergamino que tiene escrito versículos de la Torá) colgaba en la entrada de su apartamento, indicó Le Figaro.
La fiscalía de Lyon abrió una investigación que evoca un “posible motivo antisemita”. Las investigaciones fueron confiadas a la policía judicial, con la seguridad departamental. Podrán confiar, en particular, en el uso de videoprotección, encuestas vecinales y análisis de telefonía, reportó el medio.
Según informa BFMTV, el alcalde de Lyon, Grégory Doucet, recurrió a las redes sociales para condenar la violencia y ofrecer todo su apoyo a la víctima y a sus familiares. La declaración de Doucet subrayó la consternación de la comunidad y la urgente necesidad de solidaridad tras tales acontecimientos.
El representante legal de la víctima, el abogado Stéphane Drai, confirmó a BFMTV que se presentará una denuncia por “tentativa de homicidio”, poniendo de relieve una tendencia preocupante en la que las expresiones de odio se están convirtiendo en agresiones físicas.
La policía se ha posicionado en la habitación del hospital de la víctima para realizar su investigación y está trabajando para localizar al agresor.
La semana pasada se informó que Francia ha sido testigo de un sorprendente aumento de incidentes antisemitas desde la masacre de Hamás del 7 de octubre en el sur de Israel.
Se han denunciado la asombrosa cifra de 819 actos de este tipo, casi el doble del total de todo 2022, según el último informe confirmado el lunes por el ministro del Interior francés, Gérald Darmanin.