JAN YUNIS, Franja de Gaza (AP) — Personal de salud y personas atrapadas dentro del hospital más grande de Gaza rechazaron el domingo las afirmaciones de Israel de que estaba ayudando a evacuar a bebés y a otros, y señalaron que los combates continúan justo afuera de las instalaciones donde las incubadoras permanecen inactivas ante la falta de electricidad y se agotan suministros cruciales.
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu rechazó los urgentes exhortos internacionales de un cese el fuego a menos que incluya la liberación de los cerca de 240 rehenes capturados por Hamás en el ataque del 7 de octubre que desencadenó la guerra.
Un día después que Netanyahu sentenciara en un mensaje televisado que Israel llevará “toda su fuerza” con la intención de poner fin a los 16 años de gobierno de Hamás en Gaza, los residentes reportaron intensos ataques aéreos y de artillería durante la noche, incluyendo en la zona en torno al hospital de Shifa. Sin presentar pruebas, Israel ha acusado a Hamás de ocultar un puesto de mando dentro y debajo del recinto hospitalario, acusaciones rechazadas por Hamás y personal del hospital.
“Pasamos la noche en pánico esperando su llegada”, dijo Ahmed al-Boursh, que se refugia en el hospital. “Están fuera, cerca de las puertas”.
El último generador del hospital se quedó sin combustible el sábado, lo que provocó la muerte de tres bebés prematuros y otros cuatro pacientes, según el Ministerio de Salud de Gaza gobernado por Hamás. Otros 36 bebés corrían peligro de muerte por la falta de electricidad.
El ejército de Israel aseveró que colocó 300 litros (634 pintas) de combustible cerca de Shifa durante la noche para un generador de emergencia para incubadoras de bebés prematuros y coordinó la entrega con funcionarios del hospital.
“Lamentablemente, todavía no se han llevado el combustible”, dijo el portavoz, el teniente coronel Richard Hecht. Agregó que si este combustible no funciona, buscarán “otras soluciones para los bebés”.
Un portavoz del Ministerio de Salud, Ashraf al-Qidra, dijo a Al Jazeera que “alguien contactó al director y le dijo que tenían 200 litros de combustible. Estos 200 litros dan menos de una hora para hacer funcionar el generador... Esto es una burla hacia los pacientes y los niños”.
En declaraciones a CNN, Netanyahu afirmó que “unas 100” personas habían sido evacuadas de Shifa y que Israel había creado corredores seguros.
Sin embargo, el subsecretario de Salud, Munir al-Boursh, denunció que francotiradores israelíes se encuentran desplegados en torno al hospital y disparan contra cualquier movimiento en el complejo. Los ataques aéreos han destruido varias viviendas en torno al lugar y mataron a tres personas, entre ellas un médico.
“Hay heridos en la casa y no podemos llegar a ellos”, dijo a la televisora Al Jazeera en una entrevista desde el hospital. “No podemos asomar la cabeza por la ventana”.
El ejército israelí indicó que las tropas ayudarían a trasladar a los bebés el domingo y que estaban en contacto con el personal de Shifa.
Pero Medical Aid for Palestinians, una organización benéfica con sede en el Reino Unido que ha apoyado la unidad de cuidados intensivos neonatales del hospital durante años, cuestionó la afirmación de los militares de Israel.
“El traslado de recién nacidos gravemente enfermos es un proceso complejo y técnico”, dijo la directora ejecutiva, Melanie Ward, en un comunicado. “Dado que las ambulancias no pueden llegar al hospital... y ningún hospital cuenta con la capacidad para recibirlas, no hay indicación de cómo puede hacerse esto de forma segura”.
La única opción segura es que Israel detenga su ataque y permita que el combustible llegue al hospital, sostuvo.
El Ministerio de Salud informó que aún hay 1.500 pacientes en Shifa, así como 1.500 trabajadores de salud y entre 15.000 y 20.000 personas que buscaban cobijo.
El servicio de rescate de la Media Luna Roja Palestina informó que otro hospital en Ciudad de Gaza, el de Al Quds, “ya no está operativo” porque se ha quedado sin combustible. La única planta de energía de Gaza se tuvo que apagar hace un mes, e Israel ha vetado cualquier importación de combustible, afirmando que Hamás lo utilizaría con fines militares.
En ese hospital quedaban atrapadas 6.000 personas entre familias desplazadas, pacientes y personal médico, indicó Nebal Farsakh, portavoz de Media Luna Roja.
Una mujer que huyó del norte de Gaza, Fedaa Shangan, dijo que le habían practicado una cesárea en Al-Quds: “La herida aún es reciente”. Dijo que al ejército israelí cerca del hospital “no le importaba la presencia de pacientes, niños, mujeres y ancianos. No les importaba nadie”.
La alarma iba en aumento.
“Se necesita una acción internacional decisiva ahora para garantizar un alto el fuego humanitario inmediato y evitar más pérdidas de vidas” en medio de ataques contra la atención de salud, dijeron en un comunicado los directores regionales de la Organización Mundial de la Salud de la ONU y otros, agregando que más de la mitad de los hospitales de Gaza están cerrados y el resto se encuentra bajo una “tensión enorme”.
“No queremos ver un tiroteo en un hospital donde personas inocentes, personas indefensas, personas que buscan atención médica, quedan atrapadas en el fuego cruzado”, dijo el asesor de seguridad nacional del presidente Joe Biden, Jake Sullivan, al programa “This Week” de la cadena ABC.
Muhammed Zaqout, director de hospitales en Gaza, dijo que el Ministerio de Salud no ha podido actualizar el número de muertos desde el viernes porque los médicos no pueden llegar a las zonas afectadas por los bombardeos israelíes.
“La situación es extremadamente grave”, afirmó. “Las ambulancias no pueden llegar hasta las personas que se encuentran bajo los escombros”.
Israel ha prometido aplastar la capacidad militar de Hamás, y culpa a los milicianos de la alta cifra de muertos entre los 2,3 millones de palestinos atrapados en el cercado territorio. Pero enfrenta una creciente presión internacional debido al sufrimiento de los civiles.
Netanyahu ha dicho que toda responsabilidad por cualquier daño a los civiles recae sobre Hamás. Israel acusa desde hace tiempo al grupo, que opera en barrios densamente poblados, de utilizar a los civiles como escudos humanos.
El ministro jordano de Relaciones Exteriores, Ayman Safadi, dijo el domingo en X, antes Twitter, que pidió al jefe de política exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, que aplicara los mismos “fundamentos legales y morales” para el apoyo de la UE a Ucrania con el fin de “definir su postura sobre los crímenes de guerra de Israel”.
Estados Unidos también ha presionado para que se hagan pausas temporales que permitirán una distribución más amplia de la ayuda que tanto necesitan los civiles en el territorio asediado, donde las condiciones son cada vez más espantosas.
Pero Israel sólo ha aceptado breves períodos diarios durante los cuales los civiles pueden huir de la zona de combate terrestre en el norte de Gaza y dirigirse hacia el sur a pie por dos carreteras principales de norte a sur. Mientras tanto, Israel también está atacando lo que ha descrito son objetivos militantes en todo el sur de Gaza, matando a menudo a mujeres y niños.
Docenas de heridos, incluyendo niños, fueron trasladados a un hospital en Jan Yunis después que un ataque aéreo israelí derribó un edificio en la ciudad del sur. Las autoridades del hospital señalaron que al menos 13 personas murieron.
La guerra ha desplazado a más de dos tercios de la población de Gaza, y la mayoría ha huido hacia el sur. Egipto ha permitido que cientos de personas con pasaportes extranjeros y pacientes médicos — entre ellos docenas de Rumania y Brasil el domingo — salgan por el cruce de Rafah, así como la entrada de parte de la ayuda humanitaria.
Más de 11.000 palestinos, dos tercios de ellos mujeres y niños, han muerto desde que comenzó la guerra, según el Ministerio de Salud en Gaza, que no distingue entre civiles y combatientes. Se han reportado unos 2.700 desaparecidos, que se cree están muertos o atrapados bajo los escombros.
Al menos 1.200 personas han muerto en el bando israelí, la mayoría civiles asesinados en el ataque inicial de Hamás. Han muerto 46 soldados israelíes en Gaza desde que comenzó la ofensiva terrestre.
Unos 250.000 israelíes se han visto obligados a evacuar poblaciones cerca de Gaza, hacia donde los milicianos palestinos siguen lanzando rondas de misiles, y a lo largo de la frontera norte con Líbano.
Netanyahu empezó a presentar los planes de Israel para la posguerra en Gaza, muy diferentes de la propuesta de Estados Unidos.
El sábado, Netanyahu dijo que Gaza será desmilitarizada y que Israel mantendrá la capacidad de entrar libremente en el territorio para perseguir milicianos. También rechazó la idea de que la Autoridad Palestina, que ahora administra partes de la Cisjordania ocupada por Israel, pueda controlar Gaza en algún momento. Hamás expulsó a las fuerzas de la Autoridad Palestina de Gaza en una semana de combates callejeros en 2007.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha dicho que Washington se opone a la reocupación de Israel en Gaza y planteó un gobierno palestino unificado en Gaza y Cisjordania como un paso hacia la formación de un Estado palestino. Incluso antes de la guerra, el gobierno de Netanyahu se oponía con firmeza a la formación de un Estado palestino.
La guerra también amenaza con desatar un conflicto más amplio, ya que Israel y milicianos de Hezbollah en el Líbano intercambian fuego a menudo a lo largo de la frontera. Hezbollah disparó misiles antitanques contra Israel el domingo, e Israel respondió con artillería y aviones de combate.
___
Magdy reportó desde El Cairo. Los periodistas de The Associated Press Amy Teibel en Jerusalén, y Kareem Chehayeb y Abby Sewell en Beirut contribuyeron a este despacho.