MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
La variación de 0,6% observada en el PIB del tercer trimestre estuvo determinada, principalmente, por el resultado positivo de la minería, los servicios personales y la actividad de suministro de electricidad, gas, agua y gestión de desechos.
En contraste, las mayores incidencias a la baja se registraron en las actividades de comercio, servicios empresariales, transporte e industria manufacturera.
La actividad agropecuario y silvícola aumentó un 9% en el tercer trimestre, determinada por la silvicultura y la fruticultura. En contraste, la actividad agrícola disminuyó, restando al resultado de la actividad. Además, pesca se contrajo un 8,7% interanual.
Mientras que la minería creció un 4,6%, las actividades de construcción e industria manufacturera experimentaron una caída del 0,8 Y 1,2%, respectivamente. Asimismo, la actividad comercial retrocedió un 2,9% interanual.
Desde la perspectiva del gasto, el consumo de los hogares cayó en un 3,6%, mientras que la formación bruta de capital se desplomó hasta un 8%.
Respecto del intercambio comercial con el resto del mundo, las importaciones cayeron y las exportaciones crecieron en el margen, presentando en conjunto la mayor incidencia a la variación del PIB. En concreto, las exportaciones de bienes y servicios aumentaron un 0,2%, mientras que las importaciones retrocedieron un 10,9%.