Después de que un panel de jueces confirmara la orden de un magistrado federal de retirar el “muro flotante” en la frontera con México, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) celebró la orden de un tribunal a Texas.
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Mediante un mensaje en X, antes Twitter, la dependencia federal indicó que continuarán “trabajando para garantizar la integridad física y los derechos humanos de las y los migrantes”.
El que se haya decidido retirar el “muro flotante” representa una victoria para el gobierno de Joe Biden, quien demandó al estado de Texas por instalar las boyas de Eagle Pass como parte de la Operación Estrella Solitaria del gobernador republicano Greg Abbott contra la inmigración irregular.
La demanda del Departamento de Justicia de Estados Unidos argumentó que la barrera constituye una “obstrucción a la capacidad navegable” del Río Bravo.
En tanto, autoridades mexicanas sostuvieron en todo momento que su existencia constituía una violación a tratados internacionales, “se está violando el Tratado de Aguas de 1944 y el tratado de límites de 1970″.
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El gobierno de Texas defendió la instalación de las boyas argumentando que se vio obligado a implementar dicha medida para “defenderse” de una “invasión” de migrantes, acusando a la administración Biden de no defender la frontera sur.
