MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
Según ha explicado el Cuerpo en un comunicado, se ha detenido a cinco personas presuntamente implicadas, uno de ellos conocido por los agentes por su participación en hechos similares y por su peligrosidad.
La investigación se inició el pasado mes de junio tras recibirse una denuncia en la que el exdirectivo de un club de fútbol denunciaba estar recibiendo amenazas telefónicas en las que le solicitaban el pago de 500.000 dólares en base al supuesto incumplimiento de contrato entre el club deportivo y una promotora mexicana.
Tras una investigación policial, llevada a cabo durante seis meses, se logró localizar y detener en la Comunidad de Madrid a los autores de las amenazas telefónicas, una persona de nacionalidad argentina y otra de nacionalidad búlgara, presuntamente implicado anteriormente en hechos similares.
A ambos se les imputa la presunta participación en delitos de extorsión y pertenencia a organización criminal, además, a uno de los arrestados un delito contra la seguridad vial y al otro, tenencia ilícita de armas y contra la salud pública.
ACTIVIDAD CRIMINAL POR TODO EL TERRITORIO
Durante la investigación se obtuvo información acerca de otras extorsiones que presuntamente se estaban llevando a cabo por todo el territorio nacional a diferentes empresarios y directivos, en las que se pudo comprobar que los dos arrestados se valían de la colaboración de terceros.
Una vez identificados y localizados el resto de implicados --dos varones y una mujer-- se llevó a cabo su detención. Solicitaban los cobros en efectivo o en monedas virtuales Los principales responsables utilizaban empresas de cobro de deudas bajo apariencia legal, sin embargo, presuntamente utilizaban métodos ilegales y coercitivos para presionar a sus víctimas, generalmente empresarios y directivos para conseguir el cobro del dinero bien en efectivo o en monedas virtuales..
Durante la investigación se han llevado a cabo dos registros domiciliarios --en Aravaca y en Las Rozas-- en los que se han intervenido 15.000 euros en efectivo, ordenadores portátiles, dos armas de fuego --una de ellas real y otra simulada--, seis armas blancas, dos inhibidores de frecuencia, balizas de geolocalización, microcámaras, 14 teléfonos móviles, dos vehículos, relojes de alta gama, gran cantidad de anabolizantes y documentación relacionada con la investigación.