Una salida con los amigos, buena comida o aprovechar una oferta de fin de temporada, ahí es donde se diluye en dinero cada mes cuando hay otros gastos importantes que cubrir y para los que no alcanzan las finanzas por las malas decisiones tomadas. Si esto es muy parecido a tu realidad, pues es muy probable que tengas dismorfia del dinero.
La dismorfia se trata de percibes de forma alterada alguna situación o cosa, que en este caso está relacionado en cómo percibes el dinero, ya que tiendes a creer que contar con buenas finanzas, y te das “gustos”, cuando en realidad no lo es, lo que da origen a ansiedad y preocupaciones. Esta no es una patología psicológica, pero sí un comportamiento real.
Este, por lo general, ocurre en personas nacidas entre 1981 y el 2012, es decir las generaciones millenials y z, que han crecido en el desarrollo y auge del internet, y es precisamente la conectividad y el surgimiento de las redes sociales las que han exacerbado este patrón conductual e incitando al consumismo, de acuerdo con un estudio que publicó a finales de enero la empresa Morning Consult.
La investigación arrojó que “los de la generación Z representaron el 40% de los consumidores e influyeron en alrededor de 4 mil millones de dólares en gastos discrecionales en 2020″, según lo publicó Infobae en su portal.
Y es que los hábitos de consumo están influidos por los creadores de contenidos, youtubers e influencers, porque venden un estilo de vida “ideal”, que muchos quieren copiar, aunque algunas veces esa realidad de las redes sociales no existe. También sostiene que estas dos generaciones viven más endeudadas por temas superfluos, pero es debido a que quieren tener un estilo de vida que está muy alejado de su poder adquisitivo.
Dile adiós a dismorfia del dinero
Como suele ocurrir en estos procesos, es necesario y vital que primero se reconozca y acepte que se está padeciendo o enfrentando una problema y que hay una verdadera intención que querer salir de esta situación que menoscaba sus finanzas y relaciones interpersonales.
Como son las redes sociales el principal fuente que alimenta esta conducta, lo ideal es alejarse o dosificar el tiempo que se está en ellas, para evitar caer en el mismo problema una y otra vez. El en el Centro para la Educación y Capacidades Financiera de BBVA, publicó un estudio realizado por el Center for Financial Services Innovation (CFSI) sobre cómo tener una buena salud financiera.
Para esto, es necesario “pagar las facturas a tiempo y en su totalidad: Hay dos tipos de facturas: las de prioridad alta, es decir, aquellas que no cuentan con un periodo flexible de pago; y las de prioridad baja, que tienen menos consecuencias en caso de impago”. También planificar sus finanzas para tener un plan de gastos para el futuro.
Finalmente, pero no menos importante es vital que se mantenga la calma y pensar “con mente fría” antes de tomar decisiones, así lo aconseja la educadora financiera Karla Costal a la BBC Mundo.