Luego de los múltiples reportes de agua contaminada, con olor a gasolina, por parte de los vecinos de la alcaldía Benito Juárez y su exigencia al gobierno capitalino por brindar soluciones, la noche del miércoles se aseguró un pozo que sería el origen del problema.
A alrededor de las 8:30 horas comenzó un despliegue de personas de Pemex, el Ejército, la Guardia Nacional y la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil para el resguardo del pozo de agua Alfonso XIII en la alcaldía Álvaro Obregón, en el cual se colocaron cintas y sellos de Protección Civil.
En dicho sitio, el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) tomó una serie de muestras para determinar cuál es el contaminante, que en un primer momento se explicó podría provenir de los aceites o lubricantes, aunque los habitantes de la BJ han asegurado que es gasolina. Ahora se ha indicado que podría tratarse diésel.
Rojiza y turbia, el agua del pozo de la Álvaro Obregón
El grado de contaminación del agua pudo observarse gracias a la directora general de gobierno de la alcaldía Álvaro Obregón, Mariana Rodríguez Mier y Terán, quien compartió a través de su cuenta de X una fotografía con un recipiente lleno del líquido.
Con un color café rojizo, es evidente que el agua no es apta para ninguna actividad, y mucho menos para el consumo humano.
La funcionaria pidió transparencia con respecto al tema, por el que vecinos de la Benito Juárez realizaron un bloqueo de más de siete horas en Insurgentes Sur el miércoles.
“Exigimos que el gobierno de la Ciudad de México no nos oculte información y den la cara a las y los ciudadanos de Álvaro Obregón y Benito Juárez explicando lo que sucede”.