Debido a la muerte de monos aulladores, también conocidos como saraguatos en Tabasco y Chiapas, presuntamente por las altas temperaturas que se registran en varias partes del país, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) afirmó que diversas instituciones trabajan para determinar las causas de los decesos y proteger a esta especie.
La Semarnat añadió que además de los gobiernos federal y locales, participan instituciones académicas y la sociedad civil, quienes actúan bajo protocolos zoosanitarios en el marco de “una salud” establecidos.
El Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasiaca) está a cargo de procesar las muestras que se tomaron a los ejemplares de mono aullador negro y saraguato de manto, “con el objetivo de esclarecer las causas que originaron la muerte de dichos ejemplares de vida silvestre en Tabasco y Chiapas”.
Además, la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa), las unidades de Protección Civil municipales y estatales, las unidades de Manejo para la Conservación de Vida Silvestre realizan recorridos para la verificación de los sitios reportados por los pobladores.
“Se brinda atención mediante brigadas de especialistas en materia de vida silvestre, en el marco del convenio de colaboración suscrito entre la Semarnat y la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, a través de sus divisiones académicas de Ciencias Agropecuarias y de Ciencias Biológicas”.
Sin indicios de incendios
También participan el Centro de Interpretación y Convivencia con la Naturaleza Yumka´ y la Secretaría de Bienestar, Sustentabilidad y Cambio Climático, ambas de Tabasco.
La Semarnat también informó que en los últimos tres días no se tiene registro de incendios forestales en la zona en donde perecieron los monos; sin embargo, la Comisión Nacional Forestal (Conafor) está pendiente si se necesita extinguir algún incendio en el lugar.
En lo que respecta a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, se instruyó a los comités de vigilancia comunitarias a que reporten cualquier indicio de posible afectación a la fauna silvestre, además de prevenir a la población sobre cómo atender, cuidar y manejar a la fauna silvestre.
“Derivado de las acciones y los resultados obtenidos de manera conjunta, se elabora un protocolo de actuación para la atención a primates en vida libre afectados ante las posibles causas de fenómenos naturales y antropogénicos”, concluyó la Semarnat.