En una trágica noticia para los pueblos mayas del oriente de Yucatán, la Ceiba sagrada de más de 200 años de antigüedad fue absorbida por un socavón en la comisaría de Xocén, en el municipio de Valladolid. El árbol, un importante símbolo cultural y parte integral de las fiestas patronales, colapsó en un suceso que ha causado gran conmoción en la comunidad.
El incidente ocurrió la noche del lunes 5 de agosto, cuando, según relatos locales, “la tierra bramó bien feo” alrededor de las 21:30 horas.
Emma Collí Euán, una ama de casa, describió el momento en que el socavón se abrió de manera semicircular, de unos cinco metros de diámetro, en un prado verde frente a su hogar. “El árbol, nuestro árbol sagrado, la Ceiba, se lo tragó la tierra.”
“El Xibalbá (el inframundo) se lo llevó a la oscuridad de la noche”, dijo Collí Euán, refiriéndose a la caída de la imponente Ceiba, de aproximadamente 15 metros de alto, que ahora yace en el fondo del socavón.
Se fue al inframundo
La caída del árbol ha generado gran preocupación entre los residentes. Collí Euán relató que los primeros en llegar al lugar reportaron un gran agujero y la desaparición del árbol, mientras ella trasladaba a sus hijos a un lugar seguro.
La Ceiba tenía un valor simbólico profundo para los habitantes de Xocén, una comunidad de alrededor de dos mil personas, de las cuales el 90% son mayahablantes.
El evento ha sido interpretado por algunos miembros de la comunidad como el inicio de una profecía. Según esta, el cenote de la plaza se abrirá y aparecerá una mujer de edad madura que venderá agua del cenote a cambio de un hijo o bebé.
Otros habitantes ven el suceso como el cumplimiento de un antiguo eco del Chilam Balam de Chumalay, que narra la caída de la tierra tras el robo de una gran serpiente.
Fuente de agua
Este cenote, que anteriormente abastecía de agua a las familias cercanas, ha sido menos utilizado desde la llegada del agua potable.
El socavón ha revelado que las raíces de la Ceiba se extendían hasta el cuerpo del agua del cenote, lo que podría haber contribuido al colapso. Las oquedades subterráneas descubiertas en la zona representan un peligro para aproximadamente 15 familias cuyos hogares están construidos sobre estas áreas.
Elementos de Protección Civil Municipal han ingresado al cenote para evaluar los riesgos. La calle afectada ha sido acordonada desde la noche del lunes para evitar el acceso de los residentes y asegurar su seguridad mientras se investiga la magnitud del daño.