El martes 6 de agosto, un grupo de recolectores de basura se manifestó en el municipio de Chimalhuacán, Estado de México (Edomex), para exigir la intervención de las autoridades ante la constante extorsión de la que son víctimas por parte de delincuentes.
¿Qué exigen los recolectores de basura?
Estos delincuentes les exigen una cuota diaria para no hacerles daño a ellos o a sus equipos de trabajo, como los camiones de recolección. Ante la falta de respuesta de las autoridades locales, los trabajadores del servicio de recolección de basura decidieron alzar la voz y exigir medidas de seguridad que les permitan realizar su labor sin temor a represalias.
La protesta se dio a conocer ampliamente en redes sociales, donde se compartieron imágenes y videos de los manifestantes. Los recolectores de basura exigieron la intervención inmediata de las autoridades del Edomex, especialmente de la gobernadora Delfina Gómez, para abordar esta situación que les impide trabajar con tranquilidad.
Según los manifestantes, el miedo a ser atacados por estos grupos de delincuentes los ha llevado a detener sus actividades laborales, afectando no solo su sustento diario sino también el servicio de recolección de basura en la comunidad.
¿Qué dicen las autoridades tras la extorsión a recolectores de basura?
Durante la manifestación, los recolectores de basura bloquearon dos importantes avenidas, el Bordo de Xochiaca y Las Torres, lo que provocó un cierre vehicular y caos vial en la zona.
La protesta se llevó a cabo a la altura de la estación Las Torres del Sistema de Transporte Masivo y Teleférico (Mexibús), afectando el tránsito y causando molestias a los usuarios del transporte público. Los manifestantes aseguraron que no se retirarán del lugar hasta recibir una respuesta concreta y efectiva de las autoridades mexiquenses.
Hasta el momento, las autoridades del Estado de México no han emitido un comunicado oficial respecto a las demandas de los recolectores de basura, quienes continúan con el bloqueo y la manifestación. La falta de respuesta por parte del gobierno local ha generado incertidumbre y preocupación entre los trabajadores que esperan una solución pronta a este grave problema de violencia y extorsión.