Marko Cortés, presidente nacional del Partido Acción Nacional (PAN), advirtió que la reforma impulsada por el gobierno morenista generará serias repercusiones para México. Según el dirigente, esta propuesta podría provocar tensiones diplomáticas con Estados Unidos y Canadá, un aumento en el desempleo, una caída en la calificación crediticia del país, la devaluación del peso, sanciones internacionales y una disminución en la confianza hacia México.
A través de un comunicado, Cortés señaló que la reforma representa un retroceso democrático, al considerar que una sola fuerza política, en este caso la llamada Cuarta Transformación (4T), podría aprobar modificaciones constitucionales sin la necesidad de diálogo y consenso con la oposición, utilizando presiones o sobornos sobre algunos senadores. En este sentido, enfatizó que el PAN rechaza lo que calificó como una “regresiva y destructiva” reforma al Poder Judicial.
México podría caer en un régimen autocrático
El líder panista destacó que uno de los mayores logros de la reforma constitucional de 1996 fue la creación de un acuerdo amplio que permitió la formación de una Cámara de Diputados plural, sin la hegemonía de un solo partido. Aseguró que cualquier intento de reforma constitucional que no cuente con el respaldo de diversas fuerzas políticas carecería de legitimidad.
Cortés subrayó la importancia de reflexionar en los próximos días sobre el futuro del país, advirtiendo que, de no escuchar a expertos, académicos, jueces y magistrados, México podría caer en un régimen autocrático que pondría en peligro la estabilidad económica, la seguridad y la justicia.
Cortés Mendoza acusó que la reforma propuesta por el gobierno tiene como objetivo el control del Poder Judicial por parte del Ejecutivo, lo que, en su opinión, afectaría la autonomía e imparcialidad de los jueces y magistrados, debilitando el Estado de derecho y abriendo la puerta a la politización de la justicia.
Además, advirtió que permitiría la intervención de la delincuencia organizada en la elección de jueces y magistrados, lo que podría facilitar la influencia del narcotráfico en el Poder Judicial.
Cortés reiteró que su partido apoya una reforma integral al sistema de justicia, pero que esta debe ser construida con la participación de académicos, especialistas, organismos internacionales y la sociedad civil.
Concluyó señalando que es responsabilidad de los legisladores escuchar todas las voces antes de aprobar cambios que podrían debilitar la protección legal de la ciudadanía, especialmente en relación con la figura del amparo.
