Congestiones alcohólicas, consumo de drogas y corrupción de menores (facilite u obligar a un niño a realizar actos lascivos o sexuales) son parte de los riesgos que se generan en las fiestas clandestinas que difunden organizadores en redes sociales para atraer a estudiantes –sobre todo de bachillerato– a predios, bodegas o salones ilegales en donde les ofrecen ‘barra ilimitada’, aunque mucho de ese alcohol es adulterado.
Y es que en redes sociales, sobre todo en Facebook, los organizadores crean eventos anticipadamente que se difunden entre estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Instituto Politécnico Nacional (IPN), como las Escuelas Nacional Preparatoria (ENP), los Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) y los Centros de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECyT), en los que ponen en peligro la vida de los jóvenes.
Cuando se crean los eventos públicos, lanzan las preventas en redes sociales; estás preventas de boletos que dan acceso a las fiestas clandestinas son vendidos por los organizadores, quienes –al ofertarlo– ganan una comisión por la venta; los susodichos pueden entregar los accesos en los alrededores de las escuelas, o incluso hasta en estaciones del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, frente a la mirada de las autoridades.
Ismael Rivera de la Asociación Nacional de la Industria de Discotecas, Bares y Centros de Espectáculos (Anidice), explicó a Publimetro que durante varios años tuvo pláticas con el Gobierno de la Ciudad de México para atacar a las fiestas clandestinas, pero como –cuando se crea el evento en redes– no especifican la dirección de la congregación, es difícil que se tomen las medidas necesarias para inhabilitarla, ya que publican la ubicación el mismo día del evento.
“Estamos hablando secundarias y bachilleratos, a ese nivel de edad, que todavía son adolescentes, en donde los convocan a fiestas interescolares engañándolos con la publicidad, como si la misma escuela fuera la que estuviera organizando los eventos. Y por esto dicen los papás ‘bueno es un evento de la escuela’ y mandan a sus hijos con toda confianza, sin saber lo que se encuentran dentro de estos establecimientos; y ahí hay un delito, que es el más grave, la corrupción de menores”
— Ismael Rivera
Indicó que estas fiestas clandestinas pueden realizarse en terrenos baldíos, en casas rentadas, haciendas, explanadas y hasta en bodegas en donde se puede congregar mucha gente; esto depende del tipo de evento que se realice, pues en algunos llevan hasta a DJ, que tocan música electrónica y reggaeton. “Hemos encontrado en bodegas en Vallejo, y en todas las periferias de la ciudad, este tipo de eventos violan todas las leyes habidas y por haber”.
Agregó que para que no cancelen las fiestas, los organizadores dan dinero a la policía auxiliar que rondan en patrullas a los alrededores del evento, pues “ellos reciben lana, porque la policía no sabe si cuentan con permisos y quien debe estar enterado es la alcaldía, entonces evidentemente es una actividad 100% ilegal. Toda esta cadena de delincuentes incluye el que organiza el evento, el que vende la publicidad, el que los deja entrar, y el que sirve las bebidas”.
Aguas locas
Ismael Rivera dio a conocer que unos de los peligros más importantes es el consumo en exceso de alcohol –que incita la barra libre, ilegal en CDMX– dado que los jóvenes consumen bebidas adulteradas, de contrabando, robadas, piratas, o adulteradas, entre ellas resaltan las aguas locas, que se elabora con botellas de licor (el más barato) como Tonayán u Oso Negro, que son combinadas con polvo para hacer agua de sabor, que lleva a perder la conciencia a los estudiantes.
“Son las bebidas adulteradas, las aguas locas, pero no solo eso, inhalan la ‘mona’, que son los solventes, hay consumo de drogas y todo esto se da en el ambiente de menores de edad, en instalaciones que no son adecuadas, que no están preparadas para recibir ese número de gente en materia de protección civil, en materia de sanidad y en materia legal. Entonces nosotros hemos convocado mucho a los padres de familia a que se fijen a dónde están llevando a sus hijos y con quién los están dejando”
— Ismael Rivera
“A los chavos les da igual la garrafa de alcohol, si les están sirviendo Ron barato, con que sea Ron les da lo mismo, pero no saben el origen, si es adulterado, si contiene metanol, no saben el origen real, en el mejor de los casos les dan la bebida más barata. Ahí les permiten tomar, inhalar drogas, todas las anomalías que no suceden en los centros nocturnos legales, suceden en este tipo de fiestas clandestinas, que los papás llevan la responsabilidad absoluta”, añadió.
Operativos
En días recientes, la alcaldía Cuauhtémoc realizó operativos en la demarcación para inhabilitar los eventos convocados por organizadores, en este caso, se identificó a los ‘Golden Boys Crew’, quienes convocaron a estudiantes del Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECyT) número 20 al Bar Black, ubicado en la calle de Francisco I Madero, en donde el pasado 7 de junio hubo un exceso de aforo y varios menores de edad intoxicados con alcohol.
El 13 de septiembre el alcalde Raúl Ortega Rodríguez, encabezó 2 operativos en donde, por un lado se logró la clausura del establecimiento mercantil denominado ‘We Are Todos’, que incumplía con la Norma actividad en materia de uso de suelo ubicado en la calle de Tabasco número 242 colonia Roma Norte, mismo que además era ocupado entre otras actividades como Antro clandestino en la terraza.
Por otro lado, en el segundo operativo llevado a cabo en la calle de Querétaro 202 de la Colonia Roma, se logró la suspensión del establecimiento mercantil denominado ‘Casa Romma’, mismo que cuenta con irregularidades en sus documentos de funcionamiento, siendo que al arribo del personal de la alcaldía y del INVEA, se detectó un exceso de aforo por más de 50 personas por arriba de las permitidas, además de encontrar al interior del establecimiento a menores de edad ingiriendo bebidas alcohólicas.
Trabajo conjunto
Ismael Rivera de la Asociación Nacional de la Industria de Discotecas, Bares y Centros de Espectáculos (Anidice) dijo que para erradicar la realización de las fiestas clandestinas, se debe hacer un trabajo conjunto para que desde el Congreso de la Ciudad de México se incrementen las penas y sanciones de los organizadores, además de informar a los padres de familia sobre el peligro que corren los jóvenes en estos eventos. Por ello hizo un llamado al Gobierno que iniciará con Clara Brugada para tener una coordinación y así inhibir los eventos clandestinos.
“Cuando cambia el Gobierno todo empieza de cero, nuevamente hay que hacer relaciones con el jefe de gobierno, el fiscal, para empezar a plantearles la problemática y trabajar al ritmo de ellos, porque como están atendiendo miles de asuntos en la ciudad, le bajan importancia a lo que más les impacta a ellos en los medios y que les pueda desacreditar, y como aquí no hay queja y como aquí no pasas nada hasta que no pasen las tragedias, pues no es prioridad del gobierno actuar por estos temas”, concluyó.