El Congreso de la Ciudad de México aprobó la iniciativa que pone límite a la renta de inmuebles que se ofrecen en plataforma digitales, con el propósito de que no haya competencia desleal para el sector hotelero tradicional, tampoco se permite que las viviendas que se edificaron con motivo de la reconstrucción por los sismos de 2017 se destine a ese fin, ya que su objetivo es social y no comercial.
El dictamen equilibra la competencia entre alojamientos turísticos de corta estancia y los hoteles tradicionales, ya que el funcionamiento del alojamiento en la Ciudad de México se alteró y ocasionó la gentrificación y el aumento de los precios de la vivienda.
“Con esta reforma se establece un coeficiente de ocupación máxima de 50% anual para las unidades inscritas en plataformas digitales, se busca regular el mercado de alquileres vacacionales y mitigar la competencia desleal. Este instrumento legislativo propone una solución integral para mitigar la gentrificación, principalmente a través de la regulación del turismo digital, estableciendo límites en el numero de noches que una propiedad puede destinar para este uso”, dijo el diputado César Emilio Guijosa de Morena.
Añadió que se promueve el equilibrio en el mercado porque se garantizan los intereses de los hoteles y se evita la saturación de viviendas destinadas exclusivamente al turismo.
Varios legisladores del Partido Acción Nacional (PAN) argumentaron que la reforma atenta contra la propiedad privada, incluso alguno de ellos acusó a los morenistas de “comunistas”, así como de la libertad de las personas, ya que el Estado no debe ser el que determine cómo usar los inmuebles.
Además de que no se plantea la forma en que se revisará que se cumpla la norma en viviendas con una sola habitación y que el establecer cupos se producirá un mercado negro en el que se pueden rentar metros de la vivienda sin ser reportados a las plataformas.
Cecilia Vadillo, legisladora de Morena, destacó que con las modificaciones legales, se garantizarán rentas accesibles de vivienda para la población, principalmente en Benito Juárez, Miguel Hidalgo y Cuauhtémoc, alcaldías en las que se viven las mayores afectaciones por rentas de corta estancia.