Europa observa con ansiedad cómo Washington advierte de una "semana crítica" para Ucrania. Documentos filtrados muestran que Estados Unidos y Europa discrepan sobre cómo poner fin a la guerra.El anuncio unilateral del presidente ruso, Vladimir Putin, de hacer una pausa de tres días en su guerra en Ucrania con motivo del 80º aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial no fue recibido con aplausos en Bruselas.
"Rusia podría detener la matanza y los bombardeos en cualquier momento. Así que no hay ninguna necesidad de esperar hasta el 8 de mayo”, declaró el martes a la prensa la portavoz de Asuntos Exteriores de la UE, Anitta Hipper.
Los críticos dicen que el Kremlin -que cita "razones humanitarias” para su última promesa de tregua- simplemente está tratando de ganarse el favor de Washington después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, expresara su frustración por los continuos ataques de Rusia contra Ucrania.
Las críticas de Trump a Moscú supusieron un cambio de tono respecto a las anteriores críticas del presidente estadounidense a su homólogo ucraniano.
El anuncio del alto el fuego ruso se produjo después de que el fin de semana los líderes europeos se reunieran con el presidente ucraniano y de que Zelenski y Trump se sentaran en el Vaticano.
El secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, calificó esta semana como "crítica” y afirmó que Estados Unidos está considerando la posibilidad de abandonar sus esfuerzos por negociar la paz, que, 100 días después de la toma de posesión de Trump, siguen fracasando.
Dos planes de paz
Mientras los líderes mundiales se preparaban para acudir a Roma al funeral del Papa Francisco, la agencia de noticias Reuters publicó dos filtraciones: un plan de alto el fuego presentado supuestamente por Estados Unidos tras sus conversaciones con Moscú y Kiev, y un "contraplan” elaborado por funcionarios europeos y ucranianos.
Los textos demuestran que Estados Unidos y Europa no coinciden en las condiciones para poner fin al conflicto.
Mientras que el documento redactado por EE. UU. prevé al parecer el pleno reconocimiento estadounidense de Crimea y el reconocimiento "de facto” de algunas otras regiones ucranianas ocupadas por Rusia, el texto europeo se limita a decir que las "cuestiones territoriales” deben "resolverse tras un alto el fuego total e incondicional”.
El plan europeo-ucraniano también afirma que el ejército ucraniano no debe verse restringido y exige una sólida garantía de seguridad respaldada por Estados Unidos, similar al artículo cinco de la OTAN, según el cual un ataque contra un miembro de la alianza militar es un ataque contra todos.
El documento estadounidense visto por Reuters, mientras tanto, dice que Ucrania "no buscará unirse a la OTAN” y sólo indica que Ucrania recibirá una "sólida garantía de seguridad”.
EE. UU. levantaría las sanciones a Rusia según su plan divulgado, mientras que el texto europeo dice que las sanciones de EE. UU. sólo deberían aliviarse "gradualmente después de que se logre una paz sostenible”.
Líneas rojas y tranquilidad
"Lo que me ha sorprendido en los últimos días es que los europeos están empezando a explicar con bastante claridad qué es lo que quieren”, dijo a DW en Bruselas Camille Grand, un ex funcionario de la OTAN convertido en analista del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores.
"Se ha pasado de algo que parecía completamente desconectado de la realidad a algo en lo que hay un sentido mucho más cercano de qué es lo que estamos dispuestos a hacer y cómo queremos hacerlo”, opinó.
Sin embargo, los funcionarios europeos y estadounidenses siguen discrepando sobre si Washington proporcionaría un "respaldo” para proteger a las fuerzas de paz europeas de posibles ataques rusos, y cómo lo haría.
Europa quiere que Estados Unidos y Ucrania sigan dialogando
Ahora que Estados Unidos amenaza con abandonar la mesa por completo, la prioridad de Europa puede ser mantener a Washington a bordo y dispuesto a escuchar a Kiev.
"Juntos siempre somos más fuertes. Siempre somos más fuertes con nuestros aliados”, declaró Anitta Hipper, de la UE, al ser preguntada por DW sobre el mensaje del bloque a la Casa Blanca.
¿Plan B sin Estados Unidos?
Pero si Estados Unidos se retira de la mesa de negociaciones, es difícil imaginar un Plan B claro para los países europeos, que periódicamente se comprometen a apoyar a Ucrania "mientras sea necesario”, sin especificar exactamente cómo.
Financieramente, la UE podría mantener su apoyo político y militar a Ucrania. Según Hipper, el bloque ha comprometido unos 23.000 millones de euros (26.200 millones de dólares) de ayuda a Kiev en lo que va del año.
Sin embargo, dado que los ejércitos ucraniano y europeo siguen dependiendo en gran medida de la capacidad logística, satelital y de inteligencia de Estados Unidos, muchos europeos siguen considerando que actuar en solitario sería el peor de los escenarios posibles.
Grand cree que sería preferible que EE. UU. diera un paso atrás en sus esfuerzos por llegar a un acuerdo rápido, en lugar de la abierta hostilidad de Washington hacia Kiev, personificada en la disputa de febrero en el despacho oval entre Trump y Zelenski.
"Comparado con esa situación, tener a un EE. UU. menos interesado, menos comprometido, podría no ser un drama tan grande”, concluyó Grand.
(md/ers)