La exdirectiva de United Airlines, Jessica Rossman, de 56 años, falleció en circunstancias aún poco claras durante un viaje a México. La también abogada estadounidense llegó a Puerto Vallarta a finales de marzo de 2025 con el propósito de someterse a un tratamiento estético en una clínica dermatológica especializada en procedimientos antienvejecimiento, como botox, rellenos dérmicos y microagujas.
Rossman fue reportada como desaparecida tras no presentarse a una cita, y su cuerpo fue localizado 28 horas después. El certificado de defunción emitido en México indica que la causa oficial de muerte fue un edema pulmonar, acompañado de complicaciones cardíacas. Sin embargo, su familia ha manifestado serias dudas sobre este diagnóstico, ya que, aseguran, la abogada no tenía antecedentes médicos relacionados con enfermedades del corazón.
El cuerpo fue cremado en México, sin autorización
La situación se volvió aún más compleja cuando los familiares intentaron trasladar los restos de Rossman a Houston para realizar una autopsia independiente, pero encontraron que ya habían sido cremados en territorio mexicano. La cremación se llevó a cabo el 23 de abril sin que la familia fuera notificada con anticipación. Según los reportes, quien recibió las cenizas fue Gordon Bethune, pareja sentimental de Rossman y exCEO de Continental Airlines.
Los familiares han calificado la cremación como una decisión tomada sin su consentimiento y, posiblemente, contraria a los deseos expresos de la propia Jessica. Además, señalaron que podría haberse incurrido en una irregularidad legal al proceder con la incineración sin su autorización.
El caso ha generado preocupación tanto por la falta de claridad en las circunstancias que rodearon el fallecimiento como por el manejo posterior del cuerpo. Las autoridades mexicanas han abierto una investigación para esclarecer los hechos, mientras la familia de Rossman continúa exigiendo justicia.