Le elección de un papa está regulada hasta el más mínimo detalle, pero sigue siendo misteriosa. Un vistazo a las principales reglas del cónclave.Si el mundo fija sus ojos en una pequeña chimenea, es que en el Vaticano se celebra un cónclave. Cuando de ella salga humo blanco, la Iglesia católica tendrá un nuevo papa.
La Capilla Sixtina, con sus famosos frescos que millones de visitantes admiran año tras año, sirve de sede a los cardenales para realizar la votación, en el más absoluto aislamiento.
Nuevas reglas de 1996
En el cónclave se reúnen los cardenales menores de 80 años que participan en la elección de un nuevo papa. El procedimiento fue reglamentado nuevamente hace casi tres décadas por el papa Juan Pablo II, que estableció en 1996 cada detalle.
"Ningún otro documento en la historia papal es tan minucioso y detallado como el de Juan Pablo II con respecto a la Sede Vacante”, afirma el historiador eclesiástico de Augsburgo Jörg Ernesti. En conversación con DW, Ernesti comenta que pareciera que Juan Pablo II hubiera querido "tener en cuenta todas las eventualidades y adelantarse a todas las dificultades”.
Pero, a veces, las circunstancias no corresponden a lo esperado. Así ha ocurrido con el actual cónclave. De acuerdo con la disposición de Juan Pablo II, "el máximo de cardenales con derecho a voto no debe superar los 120.” Sin embargo, con Francisco aumentó el número de cardenales menores de 80 años a 140, a comienzos de diciembre. Actualmente son 135.
En 1996, nadie tenía tampoco en la mira otro debate actual. Poco antes de iniciarse el cónclave, hubo confusión en torno a la edad de dos cardenales de países africanos. En ambos casos, se entregaron hace pocos meses nuevas fechas de nacimiento, de acuerdo con las cuales podían participar en la elección. Uno de ellos no acudió al Vaticano.
Aislamiento electrónico
El documento de 1996 exhorta a los cardenales a abstenerse de cualquier comunicación con el mundo exterior durante el cónclave y a guardar silencio sobre el desarrollo de la votación, también después de que haya terminado.
En los días pasados se tomaron amplias medidas para proteger la Capilla Sixtinade cualquier injerencia electrónica. Hubo técnicos que retiraron las usuales cámaras de vigilancia y micrófonos, o los desconectaron. Incluso se reforzaron las ventanas. El Vaticano anunció que todos los sistemas de telefonía móvil y de telecomunicaciones permanecerían inoperativos durante el cónclave en todo su territorio.
De esta forma, los cardenales han de votar sin influencias del exterior. El funcionamiento de la votación fue descrito de manera bastante precisa en la película "Cónclave”. Los cardenales escriben un nombre en papeletas, que después del recuento son quemadas. No existe una lista previa de candidatos.
Este miércoles (07.05.25) se realizó la primera votación. En los días siguientes, habrá dos por la mañana y dos por la tarde. Al quinto día, que en este caso sería el domingo, habría una pausa, y a partir del lunes se reanudaría el proceso si no se ha logrado aún un acuerdo. Pero un cónclave tan prolongado no tendría precedentes en épocas recientes.
"Un gran servicio religioso"
"La elección ha de ser independiente. No debe ser de ningún modo influida desde afuera”, dijo a la emisora "Domradio” el cardenal Rainer Maria Woelki, quien ya participó en el cónclave de 2013. "Todo esto es un gran oficio religioso, un acontecimiento espiritual”, comentó.
La salida de humo blanco de la chimenea anunciará que se ha tomado la decisión. En los dos últimos cónclaves, en 2005 y 2013, eso ocurrió ya en la tarde de la segunda jornada. En 1978 se requirieron tres días. Para encontrar un cónclave que haya durado cuatro, habría que remontarse a 1958.
(ers/ms)