Para celebrar y dar la bienvenida a la próxima ciclovía Ciclovía Gran Tenochtitlán, misma que fue anunciada por la jefa de Gobierno, Clara Brugada en el marco de la Copa Mundial de la FIFA 2026, esta mañana cientos de ciclistas rodaron 15 kilómetros sobre esta importante vialidad, con el objetivo de seguir apropiándose de más espacios para la movilidad sustentable.
En la ‘Gran Rodada Ciclista Tenochtitlán’, organizada por el Subsistema de Educación Comunitaria PILARES, a cargo de Javier Hidalgo, seiscientos ciclistas pudieron reconocer la Calzada Tlalpan del Estadio Azteca al Zócalo capitalino en un ambiente familiar y seguro.

Los cientos de ciclistas partieron del Zócalo de la Ciudad de México y recorrieron la ruta en la que se instalará la Ciclovía Gran Tenochtitlán, que irá del Centro Histórico a la Calzada de Tlalpan, que será recorrida en su totalidad hasta llegar a Periférico Sur - Tlalpan, que se encuentra cerca del Estadio Azteca.
Y es que Ciclovía Gran Tenochtitlán tendrá 34 kilómetros de infraestructura ciclista, en el marco del inicio de la Copa Mundial de la FIFA 2026, que vivirá su primera etapa en la capital del país, que espera la llegada de –al menos– cinco millones de visitantes.

La Ciclovía Gran Tenochtitlán convivirá con la Calzada Flotante que la jefa de Gobierno, Clara Brugada construirá en la Calzada de Tlalpan, específicamente arriba de la Línea 2 del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, que será totalmente peatonal para beneficiar a la ciudadanía y turistas que lleguen por la Copa Mundial de la FIFA 2026.

De acuerdo con los primeros diseños presentados por Javier Hidalgo –funcionario que será parte del equipo que construirá la Ciclovía Gran Tenochtitlán– se instalará un carril confinado exclusivo para los ciclistas, descartando así el carril bus-bici, que es sumamente peligroso debido a las altas velocidades que llegan los autobuses de transporte público, que han arrollado tanto a peatones y conductores de vehículos no motorizados.

Parte del proyecto contempla reducir los carriles laterales de tres a dos en la Calzada de Tlalpan –sobre todo cuando se encuentre un desnivel– para respetar la ciclovía confinada y limitar la velocidad de los vehículos automotores a 50 kilómetros por hora, situación parecida a la que se vivió con la ciclovía que va por la Avenida Insurgentes, en donde se redujeron los carriles para la instalación del Metrobús y de la infraestructura ciclista.