El próximo domingo 25 habrá elecciones legislativas y de gobernadores en Venezuela. En medio de un clima generalizado de apatía y desconfianza en el país caribeño, se esperan altos niveles de abstención.Algo así como unas "elecciones de fantasía” es la percepción predominante entre la población venezolana respecto a la cita electoral del próximo domingo. Es decir, unas elecciones que poco y nada cambiarán y de las que ya se conoce el resultado.
"La gente siente que su voto no cuenta, que su voto no se respeta”, explica a DW Benigno Alarcón, director del Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la Universidad Católica Andrés Bello. "Hay un rechazo muy importante al proceso electoral”, indica.
"El voto en Venezuela ha perdido fuerza”, apunta, asimismo, el doctor en Ciencia Política Andrés Cañizález, en diálogo con este medio. "La gente dice: ¿para qué voy a votar si ya sé cual va a ser el resultado?. Y esto es algo muy grave en materia de la psiquis colectiva. El voto perdió sentido”, asegura el investigador.
En términos formales, se elegirán 24 gobernadores, 260 legisladores estaduales y 285 diputados a la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), actualmente controlada por el chavismo, ya que la oposición no participó en las últimas parlamentarias, en 2020.
El líder en el poder desde 1999, Nicolás Maduro, por su parte, ha vaticinado "una de las más grandes victorias” del chavismo "en estos 26 años”.
"Va a ser una elección con una enorme abstención, de aproximadamente el 80 por ciento, y donde, justamente, la falta de participación va a ser la expresión más importante de la jornada”, pronostica, así las cosas, Alarcón.
Rabia muda, desconfianza, frustración y apatía predominan entre la población, según los analistas consultados por DW.
El fraude en la memoria colectiva
Una de las principales razones tras este estado de situación tiene que ver con lo ocurrido en las últimas elecciones presidenciales, coinciden los analistas.
"El proyecto bolivariano se transformó en un proyecto inequívocamente no democrático el pasado 28 de julio de 2024, cuando impuso un fraude monumental a la soberanía popular”, sostiene, en entrevista con DW, Rafael Uzcátegui, sociólogo y defensor de derechos humanos.
"Estamos en una emergencia humanitaria compleja, que ha generado la peor crisis migratoria en América Latina, obligando a casi ocho millones de venezolanos, una cuarta parte de la población del país, a exiliarse de manera forzada”, lamenta Uzcátegui. "Venezuela se encuentra en la peor crisis política, social y económica de su historia contemporánea”, contextualiza.
La abstención es el mensaje
"La no participación en los comicios debe leerse como una reacción del sentido común de la población, luego de que las autoridades fueran capaces de dar vuelta un resultado con cuatro millones de votos de diferencia”, afirma el también codirector de la ONG Laboratorio de Paz.
"A la abstención histórica para las elecciones no presidenciales, se le suma el llamado a la abstención de María Corina Machado”, principal líder de la oposición, puntualiza, por su parte, Cañizález. "Cuya estrategia es decir: ‘no se puede ir a unas elecciones hasta que no se reconozca lo que fue la voluntad popular expresada en las urnas el 28 de julio'”, interpreta el investigador de la Universidad Católica Andrés Bello.
Con todo, también habrá candidatos opositores en los comicios. "El chavismo ha logrado fragmentar a la oposición”, analiza el experto desde Caracas. "Parte de la fortaleza es lograr dividir al adversario, y en eso el chavismo es muy eficaz”, sostiene.
"Lo más llamativo sería si una figura como Henrique Capriles, un ícono de la oposición democrática, dos veces candidato presidencial, logra ser electo diputado”, destaca el politólogo de un panorama más bien previsible.
Dos modelos antagónicos en pugna
"Estamos en una situación de expectativas, frustradas pero no ausentes, donde la gente se quedó con un muy mal sabor de la elección presidencial del año pasado, y todavía espera que el resultado de esa elección pueda reconocerse, por efecto de la presión internacional o por alguna otra circunstancia”, condensa el panorama Alarcón.
"Básicamente, para lo que queda de este año, creo que vamos a estar en un enfrentamiento entre la consolidación de un regimen autoritario ya hegemónico o una transición política”, grafica. "Evidentemente por ahora va ganando la consolidación del régimen”, afirma.
(cp)