En su último informe, la Misión de Observación Electoral de la OEA (MOE/OEA) recomendó no replicar el modelo mexicano y enfatizó que cualquier reforma judicial debe ser técnica, gradual y basada en amplios consensos.
Ante estas declaraciones que provocaron la controversia entre los mexicanos, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ya ofreció una respuesta y su opinión respecto a este informe.
Sheinbaum ignora el informe de la OEA
La MOE emitió un informe crítico sobre la inédita elección judicial realizada el 1 de junio en México, en la que se eligieron más de 880 jueces, magistrados y ministros, incluyendo integrantes de la Suprema Corte y de tribunales federales y locales.
Aunque destacó la organización y el ambiente pacífico, la misión —liderada por el ex canciller chileno Heraldo Muñoz— expresó preocupación por la baja participación ciudadana, que apenas alcanzó el 13%, una de las más bajas en la región.
Ante este cuestionamiento, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, contestó a la pregunta sobre el informe, desde la camioneta en la cual se transportó para su presentación en Morelos. “No está dentro de sus funciones dar recomendaciones de cómo un país debe decidir su Poder Judicial”, respondió para una reportera de El Universal.
La OEA señaló que la reforma constitucional que dio origen al proceso fue apresurada y careció del debate técnico necesario. También alertó sobre la falta de requisitos rigurosos para los candidatos y denuncias contra varios aspirantes por presuntos vínculos con el crimen organizado, sin que estas fueran atendidas antes de la votación.
El proceso, además, fue lento y confuso: algunos votantes tardaron hasta una hora en sufragar. A esto se sumó una estrategia de comunicación deficiente que limitó el conocimiento público de los perfiles en contienda. Por lo tanto, el informe general advirtió sobre las complicaciones de la elección judicial.