La vida de “Solovino” cambió hace seis meses, cuando su andar en las calles de la Ciudad de México lo llevaron a las inmediaciones del Centro de Transferencia Modal (Cetram) Universidad, en donde los agentes de las Policía Bancaria e Industrial (PBI) que resguardan las instalaciones o pusieron a salvo.
Sin embargo, ninguna persona se acercó a esa estación del Metro para reclamar ser el dueño del can de unos dos años de edad y color negro, por lo que los elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudada (SSC) decidieron adoptarlo y entre todos encargarse de sus cuidados médicos, baños y alimentación.
“Durante este tiempo, los policías bancarios se han organizado para bañarlo y, con el apoyo de algunos usuarios del paradero, alimentarlo, además de llevarlo con el médico veterinario para que cuente con su esquema completo de vacunación”.
“Solovino” acompaña al personal de la PBI a realizar recorridos de seguridad y vigilancia, además ha colaborado a estrechar la confianza entre los policías y usuarios de ese paradero, en donde llega el Metro y hay diversas rutas de transporte público, quienes aprovechan la oportunidad para acariciar al lomito y tomarse fotografías con él.
Rescatan serpiente oculta en camioneta
En otro hecho, elementos de la Brigada de Vigilancia Animal rescataron una serpiente que se ocultó en el tanque de gasolina de una camioneta, la dueña fue alertada por sus vecinos sobre la presencia del reptil que deslizó por debajo del auto.
La mujer acudió a la agencia donde compró su camioneta, en la alcaldía Azcapotzalco, para que los técnicos le ayudaran a sacar a la serpiente, pero al no saber si se trataba de una especie venenosa, pidieron ayuda del personal de la SSC para concretar el rescate.
“Al sitio arribó una célula especializada en fauna silvestre y con las técnicas adecuadas optó por realizar el rescate por la parte superior del vehículo, retiraron el asiento trasero, luego con una herramienta desprendieron la tapa de la bomba de gasolina donde estaba enroscada un ejemplar de boa constrictor de aproximadamente 1.5 metros de longitud, a la que extrajeron y con una varilla de contención, la depositaron en un bote de plástico”.