La incertidumbre económica sigue marcando el paso del empleo en México. La firma global de capital humano ManpowerGroup reveló que 65% de las empresas reconocen que sus planes de contratación están en pausa por el contexto económico actual.
A través de sus más reciente Encuesta de Expectativas de Empleo, reportó que los datos revelan un escenario complejo: 27% de las compañías afirma que la incertidumbre económica tiene un impacto alto en sus decisiones de contratación.
Mientras que otro 38% considera que el efecto es moderado, 27% percibe un impacto leve, 7% asegura que la incertidumbre económica no tiene ninguna repercusión; y solo el 1% restante dijo no saber.
¿Por qué las contrataciones están en pausa?
El director general de ManpowerGroup para México, Caribe y Centroamérica, Alberto Alesi, explicó que estos resultados reflejan un entorno laboral conservador por parte del sector privado.
“Esto es consecuencia de lo que está ocurriendo en el panorama global, en la región de Norteamérica y también en el contexto nacional” como el crecimiento marginal de 0.2% que reportó el país en el primer trimestre de 2025.
Afirmó que las reformas que se discuten actualmente en México también generan cautela entre las empresas. “Hay incertidumbre respecto a cuál va a ser el nuevo panorama en cuanto a las iniciativas de ley” como la del recorte de la jornada laboral, señaló Alesi.
Aranceles impiden contrataciones
El director de Manpower México destacó que la cancelación de contrataciones laborales también está ligado a factores externos, como la imposición de aranceles estadounidenses, cuyo efecto todavía es incierto para muchas industrias.
“Hasta que no se fije, de alguna manera, un comportamiento no errático de la imposición de aranceles, esa incertidumbre va a permanecer por el resto del año”, apunto el directivo en un informe publicado por Manpower este fin de semana.
La suma de todos estos elementos ha obligado a las organizaciones a adoptar posturas más cautelosas al planear sus movimientos de talento.
Aunque esto representa un desafío para el mercado laboral, también podría abrir espacio a nuevas estrategias que favorezcan la adaptación, sin comprometer la competitividad de las empresas.